Max Verstappen ganó el GP de Emilia-Romagna de F1 2024 en Imola este domingo después de tener que sudar de lo lindo en un final que se le complicó mucho más de lo esperado ante un Lando Norris que venía totalmente encendido. Max hizo gran parte de los deberes el día antes, en el momento clave del fin de semana, en clasificación, con una pole magistral. Y este domingo, el tricampeón del mundo logró la victoria en Imola, en casa de Ferrari, tan solo sufriendo al final ante Norris (2º) por la mayor degradación de gomas que sufrió el neerlandés. Mientras, Leclerc (3º) salvó un podio para los ‘tifosi’ italianos.
En la lucha por el triunfo, no hubo historia hasta un giro de guion final que pocos esperaban. Un ataque de Lando Norris, que llegó a colocarse a 1″6 de Verstappen que parecía desde el inicio tenerlo todo controlado. Pero el Mundial ha cambiado. McLaren ha llegado a la altura de Red Bull. Max ya no se pasea. El equipo naranja está cerca y dependiendo del circuito, tanto McLaren como Ferrari pueden quitarle victorias al vigente rey. No pasó en Imola, pero por lo menos, el neerlandés tuvo que emplearse a fondo.
Max aguantó incluso con la preocupación extra de no poder exceder más los límites de la pista. A falta de 39 vueltas le mostraron la bandera blanca y negra por superarlos demasiadas veces. Por ello, y porque Norris estaba a menos e 5 segundos de al final de la carrera, no podía permitirse un error.
Norris gestionó mejor los neumáticos y fue al ataque. A falta de 8 giros, llamó la atención lo mucho que Norris le estaba recortando a Verstappen. Y a falta de 6 vueltas, Lando estaba solo a 1″6. Una victoria que parecía tranquila y plácida para Verstappen, podía complicarse en el instante final. Los aficionados naranja de Imola empezaban a saltar de los nervios. Norris se subía por las paredes, atacando al máximo y tomando muchos riesgos. «Estoy conduciendo al máximo», decía el británico. Pero finalmente se quedó sin poder batallar con Max en el cuerpo a cuerpo.
Fuente: Mundo Deportivo