En el caso de reincidencia, aboga por la eliminación del equipo responsable de las competiciones en las que participen para que «la impunidad» no fomente otros hechos.
También demanda una multa mínima para actos discriminatorios de 500.000 dólares (unos 460.000 euros).
La multa que Conmebol impuso al paraguayo Cerro Porteño por los gestos racistas de su afición contra el delantero del Palmeiras Luighi Hanri en pleno partido de Copa Libertadores sub-20 fue de apenas 50.000 dólares, un monto considerado irrisorio por varios dirigentes brasileños, como la presidenta del Palmeiras, Leila Peireira.
Asimismo, el documento dispone una sanción sobre los árbitros que no apliquen correctamente el Protocolo de Racismo de la FIFA y la creación de un registro de infractores, en el que figuren «aficionados, deportistas, directivos y miembros del cuerpo técnico implicados en actos racistas».
La propuesta del São Paulo, uno de los equipos más potentes de Sudamérica, coincide con la conmemoración del Día Internacional de la Lucha por la Eliminación de la Discriminación Racial.
Este jueves, 16 equipos brasileños repudiaron la analogía «claramente racista» del presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, quien dijo que una Copa Libertadores sin equipos brasileños «sería como Tarzán sin Chita», una frase polémica que atrajo el rechazo hasta del mismo Gobierno de Brasil.
En medio de la polémica, la Conmebol convocó a representantes de Gobiernos de Suramérica y de las 10 asociaciones que la integran a una reunión el próximo 27 de marzo en su sede en la ciudad paraguaya de Luque para discutir sobre el racismo, la discriminación y la violencia en el fútbol.
Vía/ Notitarde