El ataque de los melenudos tuvo un estallido en sus más recientes batallas y el domingo cobró una nueva víctima en la figura de Bravos de Margarita, al que vencieron categóricamente 11 a 4 en el Estadio Universitario, con un despliegue que constó de la friolera de 20 imparables, aunque solo tres de ellos fueron de más de una base.
Por segunda jornada al hilo, al mánager José Alguacil le tocó bregar desde el inicio con un brazo inexperto, como el del novato Joshua Cornielly, después de que Ronald Herrera, abridor designado para el día presentara problemas físicos y no pudiese realizar su presentación.
Cornielly, que hasta antes de la séptima semana de campeonato no había podido siquiera debutar en la LVBP, tomó con aplomo la responsabilidad y no defraudó en la misión. El tirador de apenas 21 años de edad lució como un iniciador curtido, con todo y que en su carrera como profesional en Estados Unidos solo había tenido el chance de realizar seis aperturas.
Transitó sus tres primeros innings en blanco, en los que la mayor libertad que había permitido fue un sencillo de Breyvic Valera como segundo bateador que enfrentó. De resto, mostró dominio, para regocijo del cuerpo técnico melenudo, que ha tenido que replantear su pitcheo por un bache en el que han caído.
Cornielly pudo trabajar con mayor tranquilidad gracias a una nueva exhibición de sus compañeros bateadores, que lo respaldaron con cuatro anotaciones en el segundo acto, frente al abridor de los insulares, Pedro Ávila.
El grandeliga se metió en problemas al permitir hasta siete hits, cuatro de ellos productivos desde las estacas de Oswaldo Arcia, Alexander Palma, Gabriel Noriega y Wilfredo Tovar.
En el episodio tres, Caracas fabricó un par de rayitas más para expulsar de manera temprana a Ávila del partido, con el propio Gabriel Noriega como protagonista, con otro imparable fructífero, su segundo de la tarde-noche en la capital.
Bravos rompió el cero en el cuarto acto frente a Cornielly gracias a David Rodríguez y un soberbio cuadrangular a mitad del graderío de la zona derecha. Aunque Leones respondió con Isaías Tejedas como figura con inatrapable al centro que llevó a Freddy Fermín hasta la contadora.
Los de Margarita una vez más iban a pelear su partido y en la parte alta de la quinta entrada alcanzaron un rally de tres anotaciones contra Norwith Gudiño, relevista encomendado por Alguacil para suplir a Cornielly. Gudiño abrió su actuación con ponche; pero se complicó al permitir dos incogibles y dos tubeyes en el episodio, para que la visita pisara el plato hasta tres veces. El juego se puso 7 a 4.
Pero el trabajo hecho por la ofensiva isleña no pudo ser avalado por el relevo y tampoco por la defensa, después de que el patrullero izquierdo Diego Rincones dejara escabullir bajo su guante un rodado de hit de José Rondón con las bases llenas, que en principio pintaba para una carrera. Aunque la pifia de Rincones fue tal, que hasta el propio Rondón terminó por anotar y se diluyó así cualquier posibilidad brava de optar por el partido.
En el sexto, Palma puso la guinda con su tercer cuadrangular del año, segundo en días corridos.
Eduardo Paredes, en relevo de 1.1 innings en cero logró convencer a los anotadores para asumir la decisión ganadora, su primera para él en el certamen. Pedro Ávila, en tanto, vio caer su invicto al quedar como el serpentinero doblegado.
Leones aprovechó su triunfo y la derrota de Cardenales en Barquisimeto frente a Tiburones para asaltar la cima de la tabla de posiciones en solitario con registro de 22 lauros y 13 reveses.
Los margariteños, por su parte, se hundieron un poco más en la clasificación, ahora con foja negativa de 14 y 21.
Con información de LVBP
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