Este martes 15 de octubre, Paraguay y Venezuela se enfrentarán en un partido crucial en el Estadio Defensores del Chaco, Asunción. Ambos equipos saben que este duelo es vital para sus aspiraciones de clasificación al Mundial 2026. La selección paraguaya, dirigida por Gustavo Alfaro, busca reafirmar su mejoría tras sus últimos resultados, mientras que la Vinotinto, que viene de un difícil encuentro contra Argentina, necesita urgentemente sumar puntos.
Ambas selecciones están en una situación tensa. Para Paraguay, conseguir una victoria como local es fundamental. Su objetivo es consolidar la confianza tras el desempeño mostrado en sus últimos encuentros, especialmente contra Ecuador. Por su parte, Venezuela necesita urgentemente sumar para no perder su lugar entre los clasificados, haciéndolo aún más importante
La alineación de la Vinotinto presenta un dilema para el técnico Fernando Batista. Con siete jugadores clave apercibidos de tarjetas amarillas, la preocupación por posibles amonestaciones es alta. Figuras como Yordan Osorio, Yeferson Soteldo, Yangel Herrera y Darwin Machís son fundamentales, pero su participación podría resultar en su ausencia en el próximo enfrentamiento contra Brasil.
¿Arriesgar o conservar? Esta es la disyuntiva de Batista. La necesidad de un buen resultado ante Paraguay es imperiosa, y alinear a sus jugadores clave podría significar una victoria. No obstante, si alguno de ellos recibe una tarjeta amarilla, la selección se verá debilitada frente a un rival temible como Brasil en el siguiente partido.
Por otro lado, resguardar a estos jugadores podría asegurar su disponibilidad en futuros encuentros, lo que es crucial en el exigente calendario de las Eliminatorias. Así, Batista deberá evaluar cuidadosamente su estrategia, buscando el equilibrio entre arriesgar en este partido crítico y asegurar el futuro.
Con la obligación de ir a buscar el resultado, no sería raro pensar una alineación ofensiva por parte de Batista buscando convertir y generar la mayor cantidad de juego en la zona defensiva rival. La principal duda radica en si jugar con tres medios de contención, utilizando nuevamente a Tomás Rincón junto a Casseres y Herrera.
En caso de utilizar el esquema del 4-2-3-1, Darwin Machís y Jefferson Savarino ganan enteros para entrar al 11 y formar ese trio de jugadores a la espalda de Salomón Rondón. Intercambiando posiciones constantemente o jugando cada quien en su rol específico (Machís y Soteldo en Banda, Savarino de enganche), podrían nutrir fácilmente de balones al gladiador y ser un dolor de cabeza para la defensa rival.
Mientras la afición espera con ansias la alineación final, la presión está sobre el cuerpo técnico. El duelo de este martes no solo será una batalla por puntos, sino un test de estrategia y gestión de talentos que podría definir el rumbo de la Vinotinto en su camino hacia el Mundial.
Tomado de: Meridiano.net
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