Científicos del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) diseñaron un método rápido, distinto al que se emplea en otros países, para detectar las variantes de la covid-19 en Venezuela y, de manera reciente, la de preocupación ómicron.
Este método se basa en las denominadas enzimas de restricción (enzima aislada que corta la molécula de ADN en secuencias específicas).
Para ómicron, compararon con una muestra delta que no corta en ese sitio específico del ADN.
La Dra. Flor Pujol, jefa del Laboratorio de Virología Molecular del IVIC, señala que con este proceso rápido, lograron detectar la variante ómicron en siete viajeros, muestras escogidas de manera particular de pasajeros procedentes de países donde ya está circulando.
Los resultados de la adaptación del método rápido para ómicron serán presentados en próxima publicación en enero 2022.
En la edición, diciembre 2021, de la revista de Investigación Clínica del Instituto de Investigaciones Clínicas Dr. Américo Negrette de la Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia (LUZ), los científicos del IVIC (*) publicaron el estudio titulado Un método simple para la detección de mutaciones en el aminoácido 452 de la proteína Spike del SARS-CoV-2 usando análisis de enzimas de restricción, antecedente de esta experiencia con ómicron.
En el estudio se describe que las variantes de preocupación o interés del SARS-CoV-2 (VOC o VOI, por sus siglas en inglés), el coronavirus responsable de la COVID-19, han surgido en varios países.
Las mutaciones en el aminoácido 452 de la proteína de la espiga son particularmente importantes y están asociadas con algunas de estas variantes: L452R, presente en la VOC delta, y L452Q, presente en la VOI Lambda.
Estas mutaciones se han asociado con un aumento de la infectividad y la evasión de respuesta inmunitaria protectora.
Una búsqueda en GISAID (iniciativa que reúne secuencias del coronavirus aportadas por 170 países) para detectar el número de secuencias que albergan la mutación L452R y la frecuencia de la VOC Delta entre ellas, mostró que desde agosto de 2021, la mayoría de estas secuencias pertenecen a la VOC Delta.
Al respecto, para el momento de la investigación, se propuso «el análisis de enzimas de restricción como un método rápido para detectar L452R. Se digirió un pequeño amplicón (fragmento de ADN amplificado por la reacción en cadena de la polimerasa, PCR) de un fragmento del gen de la espiga con MspI».
Sse observó una concordancia del 100 % entre la identificación de la mutación a través de la digestión y los resultados de la secuenciación.
La mutación L452Q también se puede detectar mediante análisis de restricción, lo que permite la identificación de posibles VOI lambda.
La metodología propuesta, que permite el cribado de un gran número de muestras, podría contribuir a proporcionar más información sobre la prevalencia y a detectar rápidamente los casos de la VOC delta.
Esta metodología, en general, «permite analizar un gran número de muestras para seleccionar muestras que pueden albergar mutaciones preocupantes, antes de proceder a la secuenciación del genoma completo. También permite analizar muestras con sospecha, sin necesidad de kits comerciales, antes de obtener resultados de secuenciación».
«Por otra parte, una vez confirmada la presencia de las variantes mediante la secuenciación del genoma completo, este método puede utilizarse para la estimación rápida de su prevalencia en diferentes regiones geográficas».
La Dra. Pujol destacó que el proceso de diagnóstico molecular corresponde a un amplio equipo y el trabajo de diferentes laboratorios, incluidos los privados.
En el caso del Laboratorio de Virología Molecular y otros laboratorios del IVIC, a cargo de la Dra. Pujol, en la vigilancia genómica participan los investigadores Rossana Jaspe, Carmen Luisa Loureiro, Yoneira Sulbarán, Héctor Rangel, Zoila Moros, José Luis Zambrano, Domingo Garzaro, Mariana Hidalgo y Esmeralda Vizzi.
Por el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel: Pierina D’Angelo, Lieska Rodríguez, Víctor Alarcón y Marwan Aguilar.
Venezuela, al igual que los demás países de la región, ha tenido una sucesión de variantes.
«De las variantes de preocupación, tuvimos la gamma que surgió en Brasil. Luego una variante de interés que nunca llegó a preocupación, Mu o llamada también variante colombiana. Mu desplazó en varios estados a gamma. Luego tuvimos la variante alfa que se originó en Reino Unido pero fueron casos aislados así como la lambda o andina, con origen en Perú», describe la Dra. Pujol.
A partir de finales de junio o julio invade delta «y ya para noviembre es predominante».
En diciembre, más del 95% de los casos en toda Venezuela son Delta.
Con este panorama, muy similar al del mundo, con una delta predominante, hace su aparición ómicron.
La viróloga recuerda que esta variante del coronavirus se caracteriza por tener muchísimas mutaciones y registrar una emergencia explosiva en Sudáfrica.
«Ambas características hicieron que la OMS la clasificara en 48 horas como variante de preocupación, cuando para las otras existió un proceso de demostración de la alta transmisibilidad. Operó el principio de precaución y fue una buena decisión de la OMS».
La Dra. Pujol, a propósito de los casos de ómicron en viajeros, reflexionó que valdría la pena analizar por qué si un viajero se monta en el avión con un PCR o test de antígeno negativo, llega positivo al otro destino.
-¿Podría ser vinculante con la mayor capacidad de contagio de ómicron y que de hecho llevó a la OMS a declararla variante de preocupación?
-La declaratoria tiene que ver con un contagio explosivo, sean viajeros o no. Con ese grandísimo número de mutaciones que a nosotros nos facilitó su detección.
Por otra parte, puede ocurrir que una persona se haga una prueba de antígeno o de PCR, 48 o 72 horas antes de llegar al país, y estaba incubando el virus. Debemos explorar qué ocurre con ómicron. Todavía hay muchas preguntas.
«La noticia que se ha mantenido es que parece más leve, pero todavía lo decimos tímidamente».
La investigadora advierte que aun cuando sea más leve, la explosión de casos puede conducir a hospitalización y saturación de los centros de salud, tendencia que se debe evitar.
«Si vemos delta, desplazó a las demás variantes y aceleró ciertas características como alguna progresión más grave de hospitalización, un periodo de incubación más corto y violento, pero en este caso llama la atención la tasa de contagio: de repente todos nos volvimos susceptibles».
Reconoce que Ómicron cambió el panorama, sin embargo, pide no sembrar alarma, «ocuparnos y no preocuparnos», lo cual incluye no relajar las medidas.
Advierte que en zonas como el centro de Caracas, en Venezuela, las personas, además de aglomerarse, no usan la mascarilla de manera debida, es decir, cubriendo boca y nariz.
«La mascarilla es un elemento fundamental, junto a la vacuna; hay que repetirlo. Muchas personas dicen, ¿por qué me voy a vacunar si la vacuna no sirve? No es cierto, la vacuna sirve y sigue protegiendo contra enfermedad grave».
-La gente olvida que en diciembre del año pasado las UCI estaban saturadas…
-La gente quizás no lo aprecia, pero el haber tenido vacunas en menos de un año es un milagro de la ciencia y no una, varias. La mejor vacuna es la que uno se pueda poner, todas han resultado seguras, hay efectos adversos pero es un caso en un millón.
El impacto que han tenido las vacunas en el control de la pandemia ha sido impresionante.
El vacunado, subrayó, se infecta menos incluso con la ómicron.
-Muchas personas se preguntan cómo saber si tiene infección con la variante delta o la ómicron…
-El diagnóstico de las variantes no se hace por clínica o sintomatología; se hace por técnicas moleculares.
Resaltó que los médicos especialistas mantienen para el tratamiento las recomendaciones recogidas en las guías, que incluyen parámetros como el control de la temperatura o la saturación del oxígeno, válidos para cualquier de las variantes.
En relación con el proceso de vacunación en Venezuela, la Dra. Pujol describió que es difícil contar con una estadística real debido a las contradicciones en las cifras.
Analiza que si el dato de una población mayor de 50 años con una cobertura de 70 % o más es real, constituye una muy buena noticia.
Observa que en general la población existe disposición a vacunarse.
En los jóvenes el porcentaje es más bajo, no asociado a un sentimiento antivacuna y sí a creer que el virus afecta a los mayores «y no es conmigo».
Ocurre, advirtió, que jóvenes con comorbilidades, diabetes, hipertensión o factores genéticos, tienen más riesgos.
«Existen 13 genes de susceptibilidad para evolución grave y si a uno le toca ese número genético malo, por más joven que sea y más sano que esté, puede tener un curso adverso en la enfermedad».
En este momento, recordó, hasta farmacias privadas ofrecen la vacuna.
«Quizás algunos tengan problemas de acceso en las comunidades rurales y, en este caso, un llamado a las autoridades para fomentar campañas de vacunación casa por casa y asegurar el acceso a la población».
Reiteró que el mensaje es vacúnese si no lo ha hecho y aprovechar la oportunidad de la tercera dosis, disponible en Venezuela a partir del 3 de enero de 2022.
La decisión de la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés), de conceder autorización de uso de emergencia (EUA) a los antivirales contra covid-19, molnupiravir de Merck y Paxlovid de Pfizer, abre otro escenario en la lucha contra el virus.
La Dra. Pujol resalta que la vacuna es la primera opción y los antivirales, útiles en la primeros díass de la infección.
Analizó que el virus replica los primeros días y es en esta etapa cuando pueden actuar los antivirales.
«Ya después que está instalada la tormenta de citoquinas o la inmunotrombosis, que cada vez la vemos menos por la vacunación, los antivirales no juegan un gran papel y es otro tipo el tratamiento».
Confía en que se pueda contar «en particular con Paxlovid que ha mostrado una reducción de 87 % de riesgo de hospitalización, resultados muy prometedores».
Otra esperanza para la humanidad en esta lucha contra el virus y que destaca la experta, fue la decisión de ambos laboratorios de liberar la patente en beneficio de los países más pobres para formulaciones genéricas.
La Dra. Pujol descarta que el virus SARS-CoV-2 desaparezca.
«El futuro de la pandemia es que se convierta en endemia y aprendamos a vivir con este virus como lo hacemos con la gripe, la influenza y hasta con el VIH que no hemos logrado erradicar, pero el tratamiento hace que la esperanza de vida del paciente sea la misma de un individuo sano».
Anunció que en Sudáfrica está descendiendo la ola de de casos explosivos a causa de ómicron, variante con una capacidad de contagio similar a la del sarampión.
«Llegará un momento en el cual la gente que se infectó con ómicron tendrá una respuesta protectora: así como el número de personas susceptibles fue violento, igual de violento será el descenso».
En todo caso, más allá de las variantes, la Dra. Pujol enumera las recomendaciones para estos días de diciembre y tiempos futuros: vacunación, uso de mascarillas, reducir el aforo en las fiestas familiares “y cuidar a nuestras personas mayores que son quienes están en más riesgo a causa de la enfermedad”.
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