Este 8 de noviembre 2022 seremos testigos de un impactante eclipse lunar total, un fenómeno astronómico al que también se conoce como Luna de Sangre.
Este será, también, el último eclipse del año y, de acuerdo a lo que informa la NASA, el próximo de estas características será el 14 de marzo de 2025, aunque continuaremos viendo eclipses lunares parciales y penumbrales durante los próximos meses.
Como sucede con este tipo de eclipses, no pueden ser vistos en todo el mundo sino en la porción del planeta en la que es de noche. En este caso, será visible en Oceanía, Asia y América.
Afortunadamente, los eclipses lunares pueden ser observados a simple vista sin necesidad de utilizar anteojos o elementos con protección.
Como dijimos, este eclipse lunar será un eclipse lunar total. Pero, ¿cuántos tipos de eclipse de Luna existen?
Eclipse penumbral. durante estos eclipses, la Luna atraviesa la tenue sombra penumbral de la Tierra. Son bastante difíciles de observar a simple vista.
Eclipse parcial. Este tipo de eclipses ocurren cuando una parte de la Luna atraviesa la sombra umbral oscura de la Tierra. La zona restante de nuestro satélite natural se ve brillante a pesar de que se encuentra en la penumbra.
Eclipse total. Estos eclipses se dan cuando la Luna completa atraviesa la sombra umbral de la Tierra. Se destacan por la gama de colores que puede adoptar el astro durante la fase total.
Un eclipse lunar ocurre cuando el Sol, la Tierra y la Luna se alinean de modo que la Luna pasa a la sombra de la Tierra, explica la NASA.
Durante un eclipse lunar total, toda la Luna cae dentro de la parte más oscura de la sombra de la Tierra, llamada umbra.
Este tipo de eclipse lunar total solo ocurre en la fase de Luna llena y, como detallamos, se genera cuando la Tierra se ubica en medio de ella y el Sol. De esta manera, nuestro satélite natural entra en la zona umbral y se oscurece de manera completa.
Así, se genera un cono de sombra que le da a la Luna un tono rojizo mientras se encuentra en su fase llena: esto es lo que se conoce como «Luna de sangre».
Este color rojo se debe a que la escasa luz solar que atraviesa la atmósfera del planeta toma esa tonalidad al refractarse y proyectarse sobre la superficie de la Luna.
La atmósfera se comporta, de esta manera, como un «filtro lumínico» que impide la proyección de colores azules, que se disipan en el espacio.
Este eclipse lunar podrá ser visto en todas sus fases (parcial y total) en la mayor parte de América del Norte, Nueva Zelanda, islas del Océano Pacífico, la costa este de Australia, la mayor parte de Japón, las regiones orientales de Rusia, Corea del Sur, el Este y el noreste de China y el archipiélago noruego de Svalbard, informó starwalk.space.
En cambio, sólo se podrá observar un eclipse lunar parcial en el noreste de Europa, Asia, Australia,parte de América del Norte, gran parte de América del Sur, el Pacífico, el Atlántico, el Océano Índico, el Ártico y la Antártida.
En Centroamérica se podrá ver casi por completo, mientras que en Sudamérica se verá de manera incompleta, ya que coincidirá con el amanecer y la puesta de la Luna.
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