Un nuevo concepto turístico y cultural llega para cautivar los corazones y el pensamiento de los habitantes de la llamada «ciudad Distinta», la Ruta peatonal de “La libertad al amor”, organizada por la destacada periodista Silvia Sánchez Carrero, donde los asistentes se pasean por los rincones más emblemáticos de la capital monaguense.
En este paseo a pie, cada persona disfruta de actividades gastronómicas, culturales, religiosas, históricas y mucho más. En cada parada contarás con un guía especializado de la mano de dos grandes de la historia del estado Monagas, como lo son los profesores German Ascanio y Dionisio Núñez, quienes con su intelecto histórico te van llevando hasta la época más colonial de la ciudad.
Durante el recorrido la primera parada se realizó en la Plaza Piar, donde los historiadores de Maturín comentaron sobre la historia de esta emblemática plaza, que era en la época colonial de la ciudad, era el centro económico, cultural y religioso.
Seguidamente el grupo se dirigió hasta Calle Bomboná, donde está la Cruz de Mateo Contreras, allí los asistentes pudieron conocer la verdadera historia de esta cruz y todo lo importante que fue esta calle para la consolidación de la República, porque según contaron “era la calle de entrada para el comercio de Maturín”.
La tercera visita es para reencontrarse con el amor infinito de Dios, fue la iglesia Santísima Cruz, la segunda casa religiosa católica construida en la época de 1963, allí nos recibió el padre Enrique Fermín, donde contó la historia desde la creación hasta la actualidad de este templo religioso.
Otras de las visitas obligadas que muchos deben conocer es el “ajicero de Maturín”, el señor Lester Hernández, quien por mucho tiempo se ha dedicado a realizar los mejores picantes de la ciudad, de quien pudimos conocer su más vasta experiencia con esta materia.
Y como es costumbre esta maravillosa ruta de la libertad al amor, el grupo de al menos 13 personas degustaron un delicioso helado hecho por la Heladería Choco Krispi, ubicada en la avenida Bicentenario de Maturín.
También fue propicia la jornada cultural y turística para conocer al Liceo Francisco Isnardi de la mano de uno de sus directores de la época dorada de Maturín, el profesor German Ascanio.
Y por último nos montamos en la historia de amor más linda que muchos de los asistentes jamás imaginarían, y fue lo más espectacular de la velada diurna, porque se pudo conocer el amor entre Luciano Tomasetti y Avelina Martínez, quienes en vida iniciaron el mundo hotelero familiar.
De manos de sus propietarios conocimos la historia de los hoteles Luciano Jr, Emperador y Friuli y donde también degustamos lo mejor de la gastronomía italiana y española.
Por último pudimos también degustar un rico dulce de tamarindo y un arroz con leche de los Bocados de Ana Sánchez.