La desconfianza en el producto biológico que es aplicado en los centros de salud del país, hace que padres y representantes opten por acudir al vecino país para cumplir con el esquema inmunológico de los infantes.
De igual forma, desde el año 2018, cuando se comenzaron a arreciar los cortes de energía eléctrica en el estado Táchira se generó un alerta en las madres que debían vacunar a los niños por la cadena de frío para conversar el producto biológico en la red de salud pública.
Por otro lado, la desconfianza al inventario con el que cuenta el sistema de salud pública venezolano también genera dudas en las mujeres, quienes prefieren movilizarse por los puentes internacionales hacia la frontera para acudir a los centros de vacunación en el vecino país, donde las vacunas son aplicadas de forma gratuita.
La jefe de la Emergencia Pediátrica del Hospital Central de San Cristóbal, Alicia Pimentel, señaló para La Prensa de Táchira que las primeras dosis que deben ser aplicadas a un recién nacido son BCG y Hepatitis B, las cuales generalmente las hay en el sistema público, las siguientes son, Antineumococo, y Rotavirus; sin embargo, estas no las hay desde el año2017 y es por ello que las madres prefieren ir a la ciudad de Cúcuta, donde la vacuna es aplicada de forma gratuita.
La médico señaló que un ejemplo de ello es Daniela Cáceres, quien afirma que desde hace un año viaja hasta el municipio de Puerto Santander, Colombia, para la aplicación de las dosis de su bebé, ya que en la zona norte faltan algunas de las que aparecen en la tarjeta de vacunación.
Con información de La Prensa de Táchira