El presidente Nicolás Maduro anunció este miércoles que a partir del 1 de noviembre se establecerá la flexibilización total de las medidas de confinamiento establecidas en el país debido a la pandemia de coronavirus, las cuales vienen siendo aplicadas a través del esquema 7+7.
Este anunció lo hizo una horas después de su participación en la 76 Asamblea General de Naciones Unidas. donde aseguró que en Venezuela ya hay un crecimiento económico, pero insistió en el reclamo sobre las sanciones por parte de Estados Unidos y la Unión Europea durante su intervención en la
En un mensaje de poco más de 22 minutos, el mandatario venezolano repitió las denuncias de una «campaña feroz y una agresión permanente y sistemática a través de sanciones económicas, financieras y petroleras, a través de una persecución a las libertades y garantías económicas que deben gozar todos los pueblos del mundo«.
A pesar de ello y las dificultades ocasionadas por la pandemia de covid-19, señaló que en 2021 la nación sudamericana ha experimentado un «crecimiento sostenido», tanto en materia económica como científica.
«Hemos tomado el camino del despliegue de las fuerzas productivos por un país sometido a un bloqueo criminal (…) Decimos a los pueblos del mundo: sí se puede afrontar las agresiones imperiales y avanzar».
Maduro insistió en la petición de levantar «todas las sanciones criminales» que fueron aplicadas contra algunos sectores económicos de Venezuela por parte de Estados Unidos y los gobiernos de la Unión Europea. Además, remitió el informe de la relatora especial de Naciones Unidas sobre medidas coercitivas, Alena Douhan, a la secretaría de la Asamblea de la ONU.
Según Maduro, Venezuela ha tenido el respaldo de la mayoría de la comunidad internacional, pese a los reclamos en esa misma Asamblea General de países como Estados Unidos, Colombia o Eslovaquia por la falta de democracia y continuas violaciones a los derechos humanos de la población por parte de su Gobierno.
También acusó sobre la instrumentalización de organismos de derecho internacional «para justificar los ataques contra el pueblo de Venezuela«, como la congelación de cuentas bancarias, juicios en el exterior o la retención del oro depositado en el Banco de Inglaterra.
Dentro de su discurso, Maduro también mencionó las elecciones regionales -previstas para noviembre- y el proceso de negociación que se instaló en México bajo la mediación del Reino de Noruega. Sobre el primero, el mandatario venezolano aseveró que se trata de un «camino» para construir la paz.
Respecto a la negociación, destacó que este es un proceso «muy importante que busca que los sectores opositores más extremistas que estuvieron buscando un golpe de Estado en Venezuela, que alentaron una invasión extranjera, que prepararon planes magnicidas para asesinarme, que esos sectores vuelvan a la democracia, a la Constitución, al camino electoral. Puedo decir en Naciones Unidas que lo hemos logrado«.
Además invitó al secretario general de Naciones Unidas a constatar las negociaciones, y también pidió que se avance en nuevos acuerdos integrales, especialmente en el área económica, en vísperas de una nueva ronda de diálogo, que inicia el viernes 24 hasta el 27 de septiembre.
Señaló que Venezuela se mantendrá en los foros internacionales, e invitó a los países a buscar soluciones y acciones urgentes para detener el cambio climático y continuar con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2020/2030.