Los venezolanos que residen en Estados Unidos no la tienen nada fácil, el gobierno de Donal Trump ha aplicado mano dura en contra de la migración criolla que se ha establecido allá, principalmente con aquellos que poseen un estatus legal irregular.
La reciete medida adoptada por la Corte Suprema de EE.UU; deja a unos 350.000 venezolanos en riesgo de deportación en medio de la ofensiva que mantiene el presidente contra la inmigración.
Poner fin al Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para este grupo a la espera de la apelación , reduce el camino para posibles deportaciones que podrían suceder en cualquier momento, dijeron los abogados de ciudadanos venezolanos amparados por el TPS que impugnaron la medida.
Sin embargo, la Alianza Nacional TPS recomienda consultar con un abogado de inmigración para analizar cuáles deberían ser los pasos a seguir en cada caso particular.
Los afectados por el fin del TPS pueden considerar hacer una solicitud de asilo, el cual consiste en una protección a personas que son perseguidas o que tienen un temor de persecución por razones de raza, religión, nacionalidad o por pertenecer a cierto grupo social o político. Existen dos tipos de asilo: el afirmativo, para quienes no enfrentan ningún tipo de proceso de expulsión, y el defensivo, un proceso durante el cual la persona debe comparecer ante un juez de inmigración.
La organización asegura que si la situación del inmigrante ha cambiado desde que fue cobijado por el TPS, y esa persona se casó con alguien que tiene residencia o ciudadanía, podría solicitar una residencia.
Otra posibilidad para los venezolanos es, si han sido víctimas de algún crimen, la tramitación de una visa U, es un estatus no inmigrante reservado para proteger víctimas de actos criminales en el país. El número de personas que obtienen la visa U al año no puede exceder las 10.000.
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