Una crisis humanitaria de dimensiones muy graves, denunciaron las Defensorías del Pueblo de Colombia y Panamá, en la zona del Urabá-Darién, debido a la migración que se presenta en esta región.
El Defensor del Pueblo de Colombia, Carlos Camargo, y su homólogo de Panamá, Eduardo Leblanc, sostuvieron una reunión de seguimiento a la situación migratoria en esa región, donde se han venido registrando graves vulneraciones a los derechos humanos de las personas que atraviesan esa región.
«Venimos trabajando en la construcción de una alerta temprana binacional, con el fin de que la institucionalidad de los Estados puedan articular acciones para reducir los riesgos de la población en tránsito por esa zona de frontera», dijo.