Cuando anocheciendo el pasado 8 de octubre la tragedia se abatió sobre Las Tejerías comenzó a escribirse una nueva historia de héroes y heroínas de Aragua. Nueve días después, llegado el turno de El Castaño-Palmarito fueron más los que desbordando amor han dado todo, en medio del dolor, por las muchas víctimas y afectados.Seis mil 591 hombres y mujeres en Las Tejerías, según el último parte de la autoridad única, y pasados los dos mil en El Castaño-Palmarito, se han fajado, y fajan duro, en una compleja y difícil tarea en procura de la pronta recuperación de las poblaciones tan duramente golpeadas por las fuerzas de la naturaleza.Son héroes y heroínas anónimos que seguramente nunca tendremos la oportunidad de conocer los nombres de todos pero que merecen público reconocimiento.Son civiles y militares, jóvenes y no tanto, profesionales y obreros, voluntarios entusiastas bastantes. Son plazas del ejército, armada, aviación, guardia nacional, milicias, protección civil, bomberos, policías, guardia-parques y forestales, médicos y paramédicos, que en estrecha comunión con centenares que, conmovidos por lo sucedido, se han volcado desinteresadamente a ayudar en largas jornadas de trabajo.La solidaridad ha sido la constante en estos días difíciles y si algo se ha demostrado en Aragua es la capacidad que tenemos los venezolanos y venezolanas de dejar a un lado cualquier diferencia cuando se trata de