El centro de Maturín tiene distintos vendedores ambulantes, cuyas mercancías, muchas veces, atrapa a los transeúntes. Pueden ser bocados usados de merienda o “matahambre”, como obleas, maní salado, cambures, turrones, dulce de leche y hasta tacitas de barro y pequeños cactus. Con estas mercancías sus vendedores logran los ingresos que necesitan para poder mantener sus respectivos hogares. Sin embargo, las ventas han estado “últimamente duras”, debido al alza progresivo del dólar lo que ha afectado la venta de los productos. MIRA TAMBIÉN Cedice: Cesta familiar alcanzó los Bs 3.372,01 en agosto MIRA TAMBIÉN Cedice: Cesta familiar alcanzó los Bs 3.372,01 en agosto En este sentido, Albin González, productor y vendedor ambulante de turrón de maní, indicó que “a pesar de los precios uno compra en el mercado, y tiene que vender a precio del dólar BCV. Hay que trabajar, sí, caminamos más que antes, pero, bueno, hay que trabajar. Y aprovechar la zafra de maní. La gente nos sigue comprando porque sabe de la calidad de nuestro producto, porque nosotros mismos lo procesamos, hacemos el turrón pero, sí, hay que caminar más que antes para venderlos”. Nelson Chacón, junto a su hermano Humberto, son vendedores de aguacate. Por la temporada, antes “nos iba mejor. Los vendíamos a otros en el mercado. Ahora lo vendemos nosotros mismos, pero a veces es duro. Cuesta