Desde compartir el Evangelio de día; pan de la Palabra, rezos del Santo Rosario, catequesis en todas su modalidades, hasta con círculos de oraciones, católicos de Monagas, se aferran a la fe en Dios y mantenerse en sintonía con sus creencias.El anuncio de la pandemia en Venezuela por la llegada del covid-19, el domingo 15 de marzo, los sacerdotes de las diferentes iglesias en la Diócesis de Maturín, ofrecieron misas con un nutrido grupo de feligreses. Se vieron obligados cerrar los templos por riesgo a ser un foco de contagio. MIRA TAMBIÉN Diócesis de Maturín solicitará beatificación de Monseñor Ramírez Salaverría MIRA TAMBIÉN Diócesis de Maturín solicitará beatificación de Monseñor Ramírez Salaverría Venezuela atravesaba en el entonces una fuerte tensión política y económica, sin embargo, esto no fue impedimento para que las labores pastorales y compromisos con la Iglesia continuaran al servicio de los más desposeídos con la asistencia espiritual. Hoy en día, grupos reducidos de personas se reúnen en casa con el uso obligatorio del cubre bocas y gel antibacterial para dar inicio al rito de fe; remontando al inicio del cristianismo, con las asambleas en comunidades. El tiempo de reunión es corto, son pocas las personas que intervienen en la celebración de Palabra, Rosario, oración y catequesis.“No podemos apagar la fuego del Espíritu. Hoy más que nunca necesitamos de la oración,