Por la falta de aires acondicionados en el área de emergencia del Hospital Universitario “Dr. Manuel Núñez Tovar” (Humnt) de Maturín, familiares de pacientes se vieron obligados a emplear métodos manuales para mantener  “frescos”.Con ventiladores, cartones, pañitos y hasta con las propias manos no solo tratan de espantar las moscas sino también para provocarles ventilación a sus seres queridos, quienes se sofocan por el fuerte calorón en lugar cerrado.El área se convirtió también en sitio de hospitalización y observación, por la emergencia sanitaria del covid-19, y se pueden contabilizar 18 camas ocupadas y uno o dos acompañantes por pacientes que se turnan para cuidar a su pariente y de mantenerlos ventilados.Ingresar a este espacio, “es como abrir el horno de una cocina. Peor que caminar a las 12 del mediodía con pleno sol”, narró un familiar, quien agregó que, “el uso de la doble mascarilla y demás protectores faciales dificultan que nosotros mismo podamos respirar bien”.“Se ahogan ellos por el vapor y nosotros por soplarles aire para que no se cansen tanto”, comentó.“Tengo a mi mamá desde el domingo y esto ha sido fatal, su condición clínica, coágulos en la cabeza, empeora porque ella se desespera del calor”, añadió la declarante quien prefirió no identificarse.Fuentes internas al recinto de salud indicaron que los pacientes tienen diversas patologías, incluyendo respiratorias, y