Pacientes del programa de Hemodiálisis y Oncología  del Hospital Central de Maturín pidieron tanto al director del nosocomio, como a la  autoridad única de salud y a la Gobernadora Santaella reforzar el sistema de climatización de esta área.La unidad que atiende a la semana más de 50 personas, bien sea por consulta o quimioterapia,  comentaron que “la gobernadora anunció la llegada de unos aires al hospital pero esta área no fue tomada en cuenta”. MIRA TAMBIÉN 13 consultas especializadas están fuera de servicio en el Núñez Tovar MIRA TAMBIÉN 13 consultas especializadas están fuera de servicio en el Núñez Tovar Detallaron que “existen unos equipos de aires acondicionados pero no alcanzan las temperaturas acordes en las que debería permanecer la sala. Los medicamentos son químicos que por lo natural son calientes y necesitamos como pacientes espacios con una buena climatización”.Indicaron que no siempre cuentan con la dotación de medicamentos e insumos y deben llevar la Premedicación, es decir, los fármacos previos a la quimio.“Traemos la Dexametasona, Hidrocortisona, soluciones, jeringa y adhesivos. Gastamos  más de 40 dólares y nos ahorramos un poquito las veces que el hospital toda de insumos, cosa que no pasa siempre”, indicó una paciente de quimioterapia.“El Seguro Social después de dos meses comenzó a entregar los medicamentos para las quimios. Desde enero a mayo recorrimos cada farmacia

Por la falta de aires acondicionados en el área de emergencia del Hospital Universitario “Dr. Manuel Núñez Tovar” (Humnt) de Maturín, familiares de pacientes se vieron obligados a emplear métodos manuales para mantener  “frescos”.Con ventiladores, cartones, pañitos y hasta con las propias manos no solo tratan de espantar las moscas sino también para provocarles ventilación a sus seres queridos, quienes se sofocan por el fuerte calorón en lugar cerrado.El área se convirtió también en sitio de hospitalización y observación, por la emergencia sanitaria del covid-19, y se pueden contabilizar 18 camas ocupadas y uno o dos acompañantes por pacientes que se turnan para cuidar a su pariente y de mantenerlos ventilados.Ingresar a este espacio, “es como abrir el horno de una cocina. Peor que caminar a las 12 del mediodía con pleno sol”, narró un familiar, quien agregó que, “el uso de la doble mascarilla y demás protectores faciales dificultan que nosotros mismo podamos respirar bien”.“Se ahogan ellos por el vapor y nosotros por soplarles aire para que no se cansen tanto”, comentó.“Tengo a mi mamá desde el domingo y esto ha sido fatal, su condición clínica, coágulos en la cabeza, empeora porque ella se desespera del calor”, añadió la declarante quien prefirió no identificarse.Fuentes internas al recinto de salud indicaron que los pacientes tienen diversas patologías, incluyendo respiratorias, y