Fue definido el autoritarismo como “la perversión de la función de autoridad”. Ante la realidad que vivimos, toca ahora plantearnos que significa la “perversión de la cotidianidad”. El maestro filósofo y educador argentino Daniel Prieto Castillo definió la “vida cotidiana, como el entorno inmediato e íntimo”, así se expresó el Maestro para concretarlo. Entonces, creo que la perversión de la cotidianidad, refiere a esa actitud de molestarnos, por decirlo de forma decente, en cada paso que damos en la vida, en nuestro entorno inmediato e íntimo. ¿Tendrán un comité especial para eso? ¿Habrán destinado gente que esté todo el día pensando en como molestar, angustiar, mortificar a los demás ciudadanos? No tengo respuesta. Sufro, como el resto de los venezolanos (la mayoría) por la ignominia del régimen. Entre todos los males del autoritarismo y el comunismo, uno de los peores aspectos refiere a la obsesión de meterse en la vida cotidiana de las personas para mortificarlas y de alguna manera doblegarlas. Me pregunto, ¿es un aprendizaje colectivo, impartido doctrinariamente? O, es qué ¿se aprovechan de los resentimientos de las ingenuas personas para exhibir un poder mal sano y destructivo que a todos molesta? Sin respuesta, tampoco para esa pregunta, paso ahora a explicar una de las últimas perversiones del régimen. Como venezolana, de 80 años soy de alto riesgo para