La tarde del sábado cuatro de febrero todo marchaba de forma normal en La Invasión de Petare. Personas bajando y subiendo escaleras de la zona sin imaginar que al caer el sol la tranquilidad se vería alterada.
El sonido de ocho disparos alteró a los residentes que algo (aunque no extraño para ellos) estaba pasando. Rápidamente se corrió la voz, Luis José Brito, de 26 años, había caído muerto en la zona.
Quienes lograron presenciar el dantesco acto, destacan entre rumores que cuando el reloj marcaba las 6:30 de la tarde, sujetos desconocidos en la populosa barriada caraqueña llegaron y sin mediar palabras descargaron el arma de fuego contra Brito, una y otra vez.
Los efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), no dudaron en llegar a la mencionada comunidad de estado Miranda para proceder a realizar las pesquisas de rigor y levantar el cadáver que fue trasladado a la morgue de Bello Monte, lugar donde funciona el Servicio Nacional de Medicina Forense (Senamef), manejando la hipótesis del ajuste de cuentas como principal causa del asesinato.
Las primeras investigaciones arrojaron que el hoy occiso estuvo preso durante siete años en la cárcel de Tocuyito por el delito de robo, y llevaba al menos cuatro meses disfrutando de la libertad que le fue otorgada después de cumplir la condena impuesta por un tribunal venezolano.