Familiares y allegados de Álvaro Luis Fuentes Acosta marcharán este viernes 20 de agosto en Caripito para exigir justicia por la muerte del reconocido basquetbolista, hecho ocurrido el pasado 31 de julio en Los Chorritos.
La capital del municipio Bolívar, al noreste de Monagas, está consternada por el ensañamiento que tuvieron contra el hombre. A Álvaro, quien era TSU en mantenimiento de equipos mecánicos, lo consiguieron en un basurero con el rostro totalmente desfigurado.
Familiares aseguran que a la víctima la golpearon con objetos contundentes; lograron reconocerlos por los tatuajes en sus brazos.
María León, prima del hoy occiso, comentó que descartan el móvil del robo porque Álvaro, quien pertenecía a un equipo de baloncesto del Caripito, no fue despojado de su reloj y ni del resto de sus pertenencias de marca y de alto valor económico.
«Creemos que se trata de un móvil pasional. Él estaba saliendo con una mujer mayor que él y que además está casada con un funcionario retirado», dijo.
Agregó la denunciante que, «cuando fuimos a la Delegación Contra la Persona, en Maturín, al papá de Álvaro no le quisieron tomar la denuncia porque no era necesario, que ellos -los del Cicpc- iban a resolver ese asesinato. Que se fuera para su casa tranquilo».
«Por este motivo, la falta de investigaciones, todo el pueblo saldrá a marchar desde el Mercado Municipal, donde Álvaro tenía una agencia de lotería, hasta el Cicpc en la Plaza Bolívar, para exigir que hagan justicia», comentó León, al tiempo que dijo contar con un documento abalado por al menos 500 firmas que dan fe de la buena conducta de la víctima.
María León recordó que el sábado 30 de julio Fuentes Acosta salió de su vivienda en El Rincón, rumbo a La Manga para colocarle el agua a una ahijada.
Resulta ser que al llegar la noche, «lo mandan en una motocicleta hasta su casa, pero como él quería continuar libando licor salió con dos sujetos que nadie conoce y que no son del pueblo. Iban en una moto roja y una prima los vio a las 10:30 pm en la licorería de la Plaza Bolívar. Esa fue la última vez que supimos de él».
Al día siguiente, domingo 31 de julio, vecinos del sector Los Chorritos consiguieron el cadáver de un hombre tirado en un basurero.
La noticia se regó como pólvora y una foto del cuerpo circuló por todos los grupos de WhatsApp y redes sociales para que pudieran reconocer y reclamar el cadáver.
León asegura que existen indicios para creer que se trató de un crimen pasional.
Explicó que, «aunque nunca recibió amenazas de muerte, conocemos de un muchacho que tuvo de que huir del pueblo porque el esposo de esta misma mujer se enteró y comenzó a buscarlo para matarlo».
«El Cicpc debe investigar a estas personas porque todo el pueblo está consciente y los señala, pero ellos no hacen nada pese que las declaraciones de la mujer no tienen coherencia», dijo.
Agregó que «siempre le advertimos que era peligrosa esa relación extramarital, a lo que él respondía que la mujer estaba separada del policía, aunque vivían bajo el mismo techo».
«Siempre ella lo iba a buscar a la casa y lo veíamos montado en su carro. Exigimos que se investigue y haga justicia», añadió.