La tarde noche de ayer jueves primero de junio, se registró un suicidio en la comunidad Brisas de La Cascada en el sector La Puente de Maturín.
Se trata de un infante de apenas 11 años. Según se pudo conocer, el niño fue encontrado entre las cortinas del humilde hogar.
En la calle colmada de maleza aún están las huellas del automóvil usado por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), para el levantamiento y traslado del cadáver.
Los vecinos describen al pequeño como un niño servicial, siempre atento, cariñoso y muy amable.
Compañeros de clases como el personal docente de la escuela “Batalla de Los Godos” donde cursaba cuarto grado, quedaron sorprendidos al conocer la noticia y lloran su partida, sus amiguitos del sector, aún en medio de la inocencia, no saben lo qué ha sucedido y dicen que regresará en horas de la tarde para jugar al futbol.
El infante era hijo de una pareja de milicianos que día a día salen a la calle a buscar el pan para llevarlo a casa. Se conoció que era el tercero de los cuatro hijos de los uniformados, siendo antecedido por sus hermanos de 18 y 14 años y otra menor de edad.
Los vecinos manifestaron que el cuerpo del pequeño será velado en una capilla fúnebre situada en las inmediaciones del Liceo Francisco Isnardi, en la avenida Bicentenario. Al momento de esta publicación, la progenitora se encuentra detenida en el cuerpo detectivesco por averiguaciones.
La delincuencia que galopa a rienda suelta en el mencionado sector maturinés, no tuvo contemplación y cargaron con todo lo que había en la vivienda donde se registró el suceso.
Vecinos denunciaron que una vez que los efectivos de criminalística se retiraron del lugar, los delincuentes cortaron el cableado de que surte de energía eléctrica a la vivienda, ingresaron por el techo y como si se tratara de una mudanza se «llevaron todo, llamamos a los cuerpos de seguridad y no se apersonaron», aseguraron los habitantes.