Fuentes médicas en el hospital Ruiz y Páez de Ciudad Bolívar, informaron que los dos niños que se encuentran recluidos en la unidad de cuidados para quemados tras la explosión en Piar, se encuentran en un estado de salud muy delicado.
Mediante enlaces con periodistas de la zona, se conoció de manera extraoficial que los pequeños están descompensados y que supuestamente sus organismos no están respondiendo de manera favorable a los tratamientos y producto de las graves lesiones. Estos cuentan con un equipo de especialistas y enfermeros para la atención las 24 horas del día. No obstante, el delicado estado en el que se encuentran es preocupante.
La fuente presume que la estadía de los niños por mucho tiempo en el hospital Manuel Núñez Tovar de Maturín, fue un factor que se añade a la complicación del estado de salud de los pequeños.
Aseveró la fuente que ante la falta de una sala para quemados en Monagas, los pacientes debían llevados de inmediato a Bolívar u otro centro de salud que si contara con las herramientas para atender la emergencia suscitada, tras la explosión de bombonas en Piar.
Familiares y personal médico agotan todos los recursos para salvar la vida de estos pacientes que sufrieron quemaduras de tercer grado en gran parte del cuerpo.
El padre Manuel Gerónimo Sifontes, presidente de Cáritas Maturín, contó para El Periódico de Monagas que “la atenciones ha mejorado. Ya le solventaron la alimentación, la albúmina humana (proteína en la sangre y necesaria para el mejoramiento de los heridos) y sábanas.
Se conoció de igual forma que familiares están satisfechos por las atenciones recibidas por parte de los diferentes niveles de gobierno y de autoridades de salud. Sin embargo, confían en Dios ante el desenlace de esta grave realidad.
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