El migrante venezolano Yolfran Eduardo Perozo, de 25 años, fue asesinado de siete disparos cuando se trasladaba a bordo en un taxi rumbo a su trabajo en el sector Villa El Salvador, en Lima, Perú.
La víctima se encontraba con dos personas más esperando que cambiara la luz del semáforo entre la avenida El Sol y Micaela Bastidas, cuando una motocicleta se les acercó por el lado izquierdo.
Uno de los motorizados sacó a relucir su pistola y la accionó contra el venezolano, causándole graves heridas en la cabeza y tórax.
Los sobrevivientes pidieron ayuda para trasladar al muchacho a un hospital cercano, donde falleció poco después. La conductora del taxi resultó herida en el brazo y recibió asistencia médica.
La Policía Nacional del Perú llegó al lugar del suceso para realizar una evaluación del perímetro para verificar si hay cámaras cercanas que permitan identificar a los responsables del asesinato del venezolano.
Las autoridades se encuentran investigando el móvil del crimen, pues tanto la familia como allegados del venezolano aseguraron que era un joven tranquilo que solo se dedicaba a trabajar.
«Era un muchacho trabajador que llegó de Venezuela hace tres años. Hace dos años trabajaba en un taller de metalmecánica, no se metía con nadie. Yo resulté ileso de milagro», dijo uno de los testigos presenciales al portal local Trome.
La policía descartó la hipótesis de robo, pues en el lugar se encontraron todas sus pertenencias.