Todos en Las Cocuizas están hablando del empleado de un local, tipo cafetería, que sin razón aparente decidió tomar la fatal decisión de ponerle punto final a su existencia.
Los estudiantes de la Universidad Rómulo Gallegos, que frecuentan el sitio para desayunar, almorzar o pasar el rato, recuerdan que el muchacho de 23 años, estaba tranquilo; se le vía normal, como cualquier otro día.
Algo extraño sucedió porque al mediodía de este martes decidió cerrar el local, al lado de la institución, para abrir dentro de un rato.
Trascendió que, pasada la hora de abrir el negocio, los estudiantes esperaban cerca. Más tarde llegaron los encargados del establecimiento, consiguiendo el cadáver del muchacho.
De inmediato avisaron a los organismos de seguridad, y poco después llegó una comisión del Eje de Homicidios del Cicpc para realizar las experticias correspondientes.
Nadie podía creer lo que pasaba, pues el cuerpo presentaba signos de asfixia mecánica por ahorcamiento.
Tras descender al cuerpo, los agentes del Cicpc lo llevaron hasta la medicatura forense para la respectiva necropsia.
Hasta el momento no se tiene precisado el motivo por el cual el joven tomó la fatal decisión.