Aprovechando la oscuridad de la noche y la poca circulación de vehículos y alumbrado público, delincuentes hacen de las suyas en pleno centro de Maturín.
La madrugada de este jueves las alarmas de seguridad de una reconocida mueblería en la calle Boyacá, cerca de la Juncal y al lado de la antigua sede del banco Provincial, se activaron luego que un grupo de cuatro sujetos destrozara una parte de la santamaria y un vidrio con intenciones de meterse y cargar con todo lo que pudieran.
Por fortuna, algunos vecinos hicieron ruido y estos al verse descubiertos echaron a correr. Una residente de la zona dijo que llamaron a la policía y al momento no se presentó en el lugar ninguna comisión.
Más tarde, los encargados del establecimiento llegaron al local evidenciando un hueco en la estructura de hierro y la vidriera.
Contó un trabajador que, esa zona pese de estar en pleno centro de la capital monaguense, los días de semana radical queda sola, convirtiéndose en un grave peligro para los pocos comerciantes que laboran en el lugar.
Hacen un llamado a los organismos de seguridad adscritos a los Cuadrantes de Paz a incrementar los patrullajes de inteligencia en esa zona.