Envuelto en una cobija de colores y sobre unas hojas secas de plátano, fue hallado el cadáver de un niño de poco tiempo de haber nacido.
El hallazgo lo realizó un menor que caminaba por un terreno ubicado en la parte posterior del colegio Cecilio Acosta, en la Zona Industrial de Maturín.
Ocurrió en horas de la mañana, según fuentes ligadas a los organismos de seguridad.
Por fortuna, comentaron los lugareños, no habían animales que pudieron haber destrozado el pequeño cuerpo que yacía en el sitio utilizado como botadero de basura y de desperdicios.
El grito de susto del menor alertó a quienes se encontraban cerca del lugar, quienes dieron parte a la autoridades.
Más tarde, una comisión del Cicpc se apersonó al sitio para las experticias forenses y levantamiento del cadáver.
Los agentes comenzaron las labores correspondientes para tratar dar con la persona o personas involucradas en el caso.