
La mezcla de agua oxigenada y vinagre. Son dos productos que casi todos tienen y que, al usarlos de manera correcta, pueden dejar varios sectores de la casa relucientes en pocos pasos.
El secreto está en el poder de cada uno. Por un lado, el agua oxigenada es un desinfectante y blanqueador potente, mientras que el vinagre es un ácido natural con propiedades antibacterianas y desengrasantes.
Esta mezcla es ideal para limpiar distintas superficies.
Los expertos advierten que no hay que mezclarlos en el mismo recipiente. Lo ideal es aplicarlos de manera sucesiva sobre la superficie que se quiere limpiar: primero uno, después el otro.
Aunque ambos productos son seguros y ecológicos, hay que tener en cuenta algunos puntos importantes:
Cuando este método se usa para limpiar superficies, además de dejarlas relucientes, también las desinfecta. Un aspecto clave para evitar que insectos, como las cucarachas, o algunos roedores se sientan atraídas por el hogar. La limpieza es fundamental para que el hogar se mantenga libre de estos visitantes.
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