En la mañana de este 08 de enero de 2023, los golpistas intentaron tomar el poder asaltando el palacio presidencial, Praça dos Três Poderes, en Brasilia. El golpe fue rápidamente sofocado por las fuerzas de seguridad leales, pero no antes de que varias personas resultaran muertas y heridas.
El intento de golpe fue la amenaza más grave para el gobierno del presidente Lula desde que asumió el cargo por primera vez en este 2003. Tal acción fue visto como una señal de desesperación por parte de la oposición conservadora, que había sido incapaz de ganar la presidencia en las elecciones de octubre de 2022 y se había sentido cada vez más frustrada con las populares reformas sociales y el apoyo popular del presidente Lula.
Los golpistas habían planeado destituir al presidente Lula y sustituirlo por un gobierno respaldado por los militares. Para lograrlo, habían organizado una serie de unidades militares para asaltar el palacio presidencial y tomar el control de edificios clave del gobierno.
Además, habían planeado utilizar los medios de comunicación para difundir propaganda y presionar al gobierno para que aceptara sus demandas. El intento de golpe fracasó gracias a la rápida actuación de las fuerzas de seguridad leales, pero causó conmoción en todo el país y puso de manifiesto la fragilidad del sistema político brasileño.
Además, este fatídico hecho también dio lugar a un aumento de los llamamientos a la reforma política, así como a un mayor escrutinio del papel de los militares en la política. Desde el golpe fallido, el gobierno brasileño se ha esforzado por reforzar sus instituciones democráticas y ha tomado medidas para garantizar que no vuelva a repetirse una intentona golpista de este tipo.
El Presidente Lula también ha intentado tender puentes con los militares, en un esfuerzo por garantizar que éstos permanezcan leales al gobierno democrático y no se involucren en la política.
Vía Agencias / Foto cortesía