Indira Urbaneja, analista política y CEO de Reunificados, aseveró que la reciente designación del nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) debe ser visto con optimismo por los venezolanos, al tiempo que evaluó positivamente la pluralidad que representan los actores de la sociedad civil que ahora conforman el ente comicial.
«Un gran avance para nuestro país«, sentenció la experta al subrayar que esto engrosa una serie de gestos que estarían siendo bien vistos por Estados Unidos.
«Recientemente hemos visto el acuerdo para la entrada al país del Programa Mundial de Alimentos, el trabajo mancomunado oposición-oficialismo para acceder al sistema COVAX, la medida de arresto domiciliario para los ‘Seis de Citgo’; el reconocimiento de los hechos que lesionan los derechos humanos en el caso de Fernando Albán y el joven Juan Pablo Pernalete; el nombramiento de un nuevo Consejo Nacional Electoral producto de un consenso entre el PSUV e integrantes de las fuerzas democráticas del país. Sin duda alguna, estas acciones nos llevan a pensar que ‘algo’ está cambiando y, aunque el camino todavía es largo, quienes queremos la paz albergamos un poco de esperanza», subrayó la promotora del diálogo y el entendimiento entre los venezolanos.
En este sentido, la también conocedora del tema geopolítico y con amplias conexiones en Estados Unidos, aseveró que Washington habría recibido con satisfacción estas acciones, pero todavía no estarían en el punto de pasar a otra fase.
«Podemos estar hablando de una ‘lista’ de gestos por parte del oficialismo, pero en realidad esto es parte del ‘gran viraje’. Ciertamente Miraflores quiere hablar con la Casa Blanca y hará su mejor esfuerzo, pero su agenda va corriendo indistintamente de lo que piensen en la Oficina Oval, Biden no está desesperado y Maduro tampoco«, agregó.
Asimismo, Urbaneja -subrayando lo que viene advirtiendo desde noviembre de 2019 sobre la «transición en el chavismo«- reconoció que es una especie de “perestroika” roja donde la administración de Maduro ha sido hábil para leer los tiempos y en resistir buscando el desgaste del oponente. Puntualizó que se trata de habilidades de las cuales adolece la oposición tras veinte años intentando desalojarlos del poder.
Ante este escenario de cambio, la activista por la reconciliación planteó la necesidad de que se sigan profundizando los temas humanitarios, estrategia que coincide como prioridad en la agenda Biden; normalizar y estrechar la relación con las ONGs que sí cumplen con su trabajo humanitario, revisar las listas de presos considerados de tipo político y comenzar a pensar en un espacio de negociación, el cual debe estar muy lejos de Dominicana y Barbados, y más cerca de lo fue La Mesa de Negociación y Acuerdos de 2002-2003.
«La administración Biden sigue revisando las sanciones impuestas por Donald Trump, en especial aquellas que lesionan los derechos humanos y trastocan los temas humanitarios, pero no hay prisa en el 1600 Pennsylvania Avenue NW, Washington DC«, destacó.