Las energías de un pueblo deseoso de oportunidades y de cambios se están sintiendo nuevamente en Maturín, para castigar a quienes han administrado mal la política en el municipio y destruyeron la calidad de vida de las personas.
Los aires de progreso se percibieron este jueves en las comunidades de Costo Abajo, parroquia Boquerón, con la visita del candidato a la municipalidad por la Unidad Democrática, Ángel Aristimuño ‘Perikle’.
«Los ciudadanos que creyeron en el proyecto mal llamado revolución, que acabó con el sustento de las familias, se cansaron del chantaje y de la miseria, que los amenacen con quitarles la bolsita o algún bono», agregó el Aristimuño.
En el recorrido casa por casa, conoció de cerca las necesidades del pueblo, expresando que, “la organización que estamos demostrando, la motivación de los sectores y nuestro candidato Piero Maroun, a la Gobernación, es un buen indicativo que la gente quiere cambio. Las comunidades se casaron de vivir en el chantaje; esos candidatos del PSUV son representantes del retraso y la destrucción y la gente los va a castigar con su voto”.
En las calles de Maturín se siente la esperanza de volver a ser distinta. «La Unidad será la victoria de la gente humilde, del trabajador, de la madre que no tiene para darle de comer a sus hijos”.
Precio del gas golpeó a productores de casabe
Acompañado por ciudadanos decepcionados del chavismo y que desean un cambio verdadero, el candidato a la Alcaldía de Maturín, Ángel Aristimuño, recorrió la entrada de Orocual, en San José, La Invasión, La Plaza, San Gaspar, Juana Ramírez y Brisas del Costo.
Durante la caminata, Perikle escuchó las necesidades de las personas, quienes manifestaron la grave situación económica que vive la zona, ubicada en la carretera nacional.
Se evidenció de igual forma el arduo trabajo que realizan los productores de casabe, para seguir llevando el pan a su mesa y ser una fuente de empleo en la localidad.
Al respecto, la señora Carmen Meses, contó que la venta de casabe bajó debido al incremento desmedido del precio del gas, el cual pasó de 7 millones a 10 dólares.
Esta situación los obligó a trabajar con leña al no contar con los recursos para la adquisición del cilindro de gas.
Otro factor que juega en contra de los pequeños productores es la escasez de gasolina, lo que dificulta contar con los vehículos para sacar la yuca amarga del campo.
Denunciaron venta de gas dolarizada
La falta de gas doméstico es otra de las crudas realidades que afrontan los habitantes de Costo Abajo. Han recurrido a artefactos eléctricos para la cocción de sus alimentos, puesto que para conseguir una bombona deben tener dólares para comprarla en la plata de llenado.
También temen enfermarse por la exposición constante al humo de fogón, así lo denunció la señora Carmen de Flores, quien agregó, “ser un sector con tanta productividad y carentes del gas, antes pedíamos al camión y ahora hay que suplicar”.
Se están enfermando por el agua que consumen
Los habitantes de la zona también indicaron que en el sector Brisas del Costo abrieron un pozo para abastecer de agua a más de 150 familias, “eso fue hace 10 años y nunca vinieron a instalar la bomba, políticos han pasado y ningún ha resuelto”.
Ante la ausencia del preciado líquido, las familias deben caminar hasta alguna toma improvisada y cargar en latas un poco de agua, situación que ha provocado que muchos niños se enfermen con diarrea, vómito, fiebre y sarna.
Arropados por la oscuridad
Al caer la noche en esta parte de la parroquia Boquerón, detalló el señor Miguel González, “todo queda en completa oscuridad porque quienes ostentan el poder instalaron los postes para el alumbrado público y nunca colocaron las líneas de luz ni los focos”.
Plan de vivienda para los maturineses
El constatar las necesidades de muchas familias en el sector popular, Ángel Aristimuño destacó la atención para las familias a través de un Plan de Viviendas que se desarrollará en la Alcaldía junto a la Gobernación para asistir a quienes estén en estado de vulnerabilidad, cuyas paredes son láminas de zinc.
Un vecino, el señor Francisco Rodríguez, comentó que en Costo Arriba son 30 familias que quedaron por fuera del programa de vivienda nacional y ahora, como en su caso, viven en ranchos de cartón y láminas.
Unidad para lograr el cambio
Rafaela Fernández, residente de la comunidad, expresó la necesidad de unidad para lograr el cambio que necesita Maturín para devolver la dignidad de los ciudadanos y acabar con la pesadilla revolucionaria.
Agregó también el compromiso de llevar el mensaje del cambio a través de la tarjeta de la manito como herramienta de lucha social.
Con información de Prensa Comando Unidos Tú y Yo Por Maturín