Si observamos las actuales condiciones del país, en lo concerniente a la economía y la competitividad empresarial, se podrá apreciar que éstas exigen a los futuros profesionales de las ciencias económicas, investigación sobre las técnicas actuales de gestión que han sido desarrolladas por empresarios y académicos en el ámbito internacional, buscando incorporarlas al medio corporativo del país, con el objetivo de incrementar su competitividad en el mundo globalizado de hoy.
El principal objetivo de la mayoría de empresas es ganar dinero en el presente y a través del tiempo. Si una compañía no es capaz de generar suficiente utilidad económica, su permanencia en el tiempo es cuestionable. Por otra parte, las organizaciones que tienen bajos o nulos beneficios no son atractivos para inversores potenciales en busca de rendimientos altos. Los administradores interesados en la satisfacción de los inversionistas tienen que buscar alternativas para retribuir a quienes han confiado en ellos y en las firmas que dirigen.
Observamos entonces la necesidad de generar una nueva filosofía corporativa, encaminada a satisfacer a quienes aportan su capital para que las empresas puedan producir, pero al mismo tiempo que se logra esto, se debe alcanzar un buen nivel competitivo que permita a las empresas desenvolverse con solvencia en un mundo que tiene cada vez menos restricciones a los movimientos de capital.
Las empresas de hoy en día deben estar a la vanguardia en procesos financieros, administrativos y contables adaptados a estándares internacionales que les proporcionen bases técnicas, analíticas y operativas donde puedan definir de manera eficaz la generación de valor de sus inversiones y mejorar sus funciones financieras.
Un elemento que últimamente ocupa bastante atención por parte de los estudiosos de las finanzas es el referido a las inversiones en mercados financieros, donde un número importante han rediseñado sus estrategias para poder maximizar sus beneficios. En este contexto y dado las condiciones económicas de nuestro país los responsables de unidades de negocio, deben comenzar a operar sus recursos financieros con un criterio de inversión y desarrollar indicadores financieros que de manera sencilla y directa midan los resultados de su actividad .
Lo planteado genera entonces unas preguntas que debemos ser capaces de responder antes de iniciarnos en los mercados financieros , entre ellas tenemos:
¿Cuáles son las bases legales que regulan las inversiones en los mercados financieros ?
.¿Cuáles son los métodos utilizados para realizar análisis técnico y fundamental antes de tomar la decisión de invertir?
¿Qué estrategias puede utilizarse para medir el rendimiento de la inversión? – ¿ Cómo mantener el equilibrio para minimizar el riesgo?
Quien decida invertir parte de sus recursos financieros debe tener en cuenta los siguientes conceptos fundamentales de las finanzas: Rentabilidad, Riesgo, Liquidez y Plazo. Así como identificar cuáles son las alternativas de inversión más convenientes para que esos recursos sean aplicados en forma óptima y a través del análisis técnico y fundamental tratar de disminuir los riesgos asociados a este tipo de actividades.
En la actualidad existen diversos instrumentos y mecanismos para invertir, tales como: Acciones, Criptomonedas, obligaciones, forex, entre otros, pero es necesario un proceso de formación financiera para quienes quieren incursionar en esta área de las finanzas, pues este tipo de decisiones dependen en gran parte de la educación financiera y de las estrategias aplicadas para identificar oportunidades que permitan obtener rendimientos del capital invertido. Sobre esta premisa muchas personas pueden buscar recursos para iniciar sus proyectos o asegurar parte de su sustento documentándose previamente, concretando el perfil de su inversión, su nivel de riesgo y explorando los diversos instrumentos en que se espera invertir. Cada instrumento de inversión está influenciado por diversas variables que debemos saber identificar para buscar la capitalización del dinero invertido y disminuir las pérdidas asociadas al riesgo.