Este domingo 24 de enero, las ciudades de Países Bajos amanecieron con asedios violentos luego que la noche del pasado sábado se decretara el toque de queda en toda la nación debido al Covid-19.
Los disturbios en rechazo a las restricciones sanitarias iniciaron en la localidad de Stein, en Limburgo, y en la zona portuaria de Urk, un municipio de la provincia de Flevoland, en la zona noroeste de la nación, reseñó La Vanguardia.
Manifestantes de Urk lanzaron fuegos artificiales y piedras a las fuerzas de seguridad, y destruyeron varios coches de policía. También incendiaron uno de los puntos instalados por la junta sanitaria regional (GGD) para realizar las PCR de detección del covid-19.
“Está siendo una noche dramática. Me da vergüenza lo que está pasando. En este momento y como alcalde, junto con el jefe de policía y el fiscal, solo tengo una vía: la orden de situación de emergencia con el despliegue de la policía antidisturbios. Queremos la paz y la calma en Urk”, lamentó el regidor, Cees van den Bos.
Debido a ello, se activó la “situación de emergencia” que llamó a desplegar a agentes en la localidad por el incendio del punto de detención del Covid-19.
“Esta noche estuvo activo un grupo de alborotadores que alteraron la paz en Urk, con un comportamiento que no se puede resumir con palabras. Esto fue una bofetada en la cara a los empleados de GGD en particular, que hacen todo lo posible en el puesto de test para ayudar a los residentes”, dice un comunicado expuesto por las autoridades en conjunto.
En Stein, se registró un altercado entre la policía y unas cien personas que participaban en una fiesta con música y alcohol justo cuando entraba en vigor la restricción. Esto terminó con un agente resultó herido y 14 jóvenes detenidos tras las agresiones con fuegos artificiales a policías.
Las multas eran de 95 euros, equivalentes a 115 dólares, para todas las unidades por violar el toque de queda en vigor aunque la policía neerlandesa reconoció que hubo un 80 % de las personas que pasaron por los controles policiales con sus formularios en regla.
Pasada las 12:00 del mediodía de este domingo, los centros de Ámsterdam y Eindhoven se convirtieron en los nuevos puntos de choque contra la policía neerlandesa.
Las manifestaciones han dejado como resultado varios heridos, comercios saqueados, vehículos policiales destruidos.
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