Millones de ciudadanos de Nueva Zelanda fueron bruscamente despertados por dos terremotos de 7,3 y 7,4 grados con cuatro horas de diferencia, según el reporte del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
El primero ocurrió en las aguas al noreste del país (a 178 kilómetros al noreste de Gisborn y 228 al este de Whakatane). Mientras que el segundo se percibió cuatro después en las Islas Kermadec.
Por ambos temblores, el Centro de alertas por tsunami del Pacífico activó la alerta de una ola gigante, no obstante, en el primer movimiento telúrico se descartó el tsunami. Luego del primer temblor, se produjeron varias réplicas de 5,3 y 5,4 grados de intensidad.
Inmediatamente, las autoridades sismológicas hicieron el llamado a la población a que evacuaran las zonas bajas y fueran hasta las altas zonas montañosas mientras se mantenga la alerta por ola gigante.
La Agencia Nacional de Manejo de Emergencias (NEMA, por sus siglas en inglés), advirtió que aún existen zonas en riesgo de inundaciones en la costa este de la Isla Norte: desde Port Charles hasta Mahia, incluidas Tauranga, Whakatane, Opotiki y Gisborne así como las islas Gran Barrera y Chatham, reseñó el portal 20Minutos.