Un sismo de magnitud 5.7 afectó este lunes 4 de octubre a Irán, con una serie de cuatro pequeñas réplicas en las horas posteriores que fueron registradas entre 2.9 hasta 3.4.
El epicentro del fenómeno se registró a unos 10 kilómetros de profundidad de la región de Chelgerd, ciudad fronteriza entre los territorios de Chaharmahal y Bajtiari y Juzestán.
Por su parte, el jefe del Centro de Emergencia y el subdirector de Accidentes de la Universidad de Ciencias Médicas de la ciudad de Shahrekord, Mohamad Heidari, dio a conocer que solo ocho personas resultaron levemente heridas y posteriormente tratadas, además de daños materiales.
Este año el país persa ya había sufrido de un sismo similar, este ocurrido el 18 de abril con una magnitud de 5.9, el cual en su momento afectó a la provincia de Bushehr, mientras que en el 2019 un temblor de 5.7 azotó Juzestán y dejó varias víctimas mortales y cientos de heridos.
La frecuencia de estos sismos se debe a que el país persa está ubicado en una zona con alta actividad de movimientos telúricos.