Portugal vivió sin novedad el primer toque de queda de la cuarta ola por Covid-19.
Una medida impuesta desde el pasado viernes por el Gobierno luso en 45 de las 278 comarcas del país con mayor incidencia de contagios de coronavirus y que obliga a permanecer en casa entre las once de la noche y cinco de la madrugada.
Las fuerzas de seguridad han informado que el toque de queda, afecta a ciudades como Lisboa, Oporto, Braga o Faro, transcurrió en absoluta tranquilidad.
Durante el día sábado fueron notificados 2.605 nuevos contagios un dato que no se reportada de tal manera desde el mes de febrero del año 2021