Dos embarcaciones que intentaban cruzar el Mediterráneo hacia la isla italiana de Lampedusa naufragaron el martes frente a las costas de Túnez, dejando como resultado la muerte de al menos 39 de sus pasajeros.
El portavoz del Ministerio de Defensa tunecino, Mohamed Zekri, detalló que los guardacostas lograron rescatar a unas 165 personas y están en la búsqueda de más sobrevivientes al naufragio frente a la costa de Sfax.
Añadió, de acuerdo con el registro, que todos los fallecidos tras el hundimiento de los barcos provenían del África subsahariana.
La frontera marítima de Túnez y la región subsahariana se ha vuelto un importante punto de partida para los africanos que huyen de los conflictos y la pobreza en su nación y el Oriente Medio en busca de una vida mejor en Europa.
Unos 90 migrantes africanos murieron en 2019 luego que naufragara una embarcación frente a la costa tunecina tras partir hacia Europa desde la vecina Libia, siendo esta una de las peores catástrofes de este tipo a las que han tenido que hacer frente las autoridades tunecinas.