Tras cumplir 118 años, la japonesa Kane Tanaka se convirtió en la persona más anciana del mundo.
Tanaka vive en un geriátrico de Fukuoka – Japón donde práctica gimnasia y se distrae con cálculos y juegos de mesa todos los días. Según los encargados del establecimiento, la mujer tiene buen apetito y no sigue ninguna dieta específica. Cuando se le preguntó acerca de su “secreto” para vivir tanto, respondió que lo único que hace es “ingerir alimentos sabrosos y no dejar nunca de estudiar”.
La japonesa espera llegar a los 120 años.
Eiji Tanaka, su nieto de 60 años dijo que “incluso en medio de la pandemia, mi abuela está bien y parece estar disfrutando de su vida todos los días. Como familia, estamos felices y orgullosos de ella”.
La mujer es sobreviviente de cáncer de páncreas, que superó a los 45 años y de colón, el cual venció a los 103 años. Perdió a su esposo e hijo durante la Segunda Guerra Mundial y trabajó en una tienda de mochi hasta los 63 años.
Como consejo de vida recomienda: “despertar temprano, mantener el cerebro activo, comer mucho chocolate y beber mucho café”.
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