La falla de Cascadia, ubicada a lo largo de la costa oeste de Norteamérica desde California hasta Vancouver, podría representar una amenaza latente si se llega a producir un terremoto.
Los expertos estiman que un sismo de magnitud 8.0 podría ocurrir en cualquier momento con una probabilidad del 15% en los próximos 50 años según el Modelo Nacional de Riesgo Sísmico, informó NBC News.
El último evento similar ocurrió en 1700, y las predicciones indican que un nuevo terremoto podría desencadenar olas de tsunami de hasta 100 pies y una sacudida que duraría cinco minutos.
Pero más allá del impacto inmediato, un estudio publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias revela que las consecuencias a largo plazo podrían ser aún más devastadoras.
Según Tina Dura, autora principal del estudio y profesora adjunta en Virginia Tech University, «Este peligro, del que se habla menos, persistirá durante décadas o siglos después del terremoto».
Dura advierte que estas zonas ya están habitadas por puertos y pueblos construidos sobre suelos que podrían hundirse entre uno y dos metros. «Eso volverá a ocurrir», afirma, «y hemos desarrollado muchas de esas zonas».
El estudio también destaca cómo el aumento del nivel del mar debido al cambio climático intensificará estos efectos. La elevación constante del nivel oceánico hará que las inundaciones sean más frecuentes y severas incluso después de la recuperación inicial tras el sismo.
«El tsunami llegará y arrasará, y tendrá un gran impacto, no me malinterpreten, pero el cambio duradero en la frecuencia de las inundaciones… eso es algo que habrá que afrontar», señala Dura.
Cobertura de actualidad y avances innovadores, con un enfoque en sucesos locales, política y más.