En una votación unánime, 25 contra 0, el Parlamento de Barbados aprobó este miércoles 29 de septiembre un cambio constitucional que transformara a la nación insular caribeña en un república independiente de la tutela de la reina Isabel II.
Esta enmienda constitucional, que no contempla en ningún momento cambiarle el nombre a la nación, será concretada el próximo 30 de noviembre, al revocar definitivamente la norma de 1966, cuando el país caribeño dejó de ser una colonia británica, pero mantuvo su dependencia de la Corona
A partir de ese día, con la entrada en vigencia del nuevos estatus, la jefatura del Estado ya no recaerá en la reina Isabel II sino en un civil.
La primera ministra de Barbados, Mia Mottley, afirmó ante el Parlamento que se trata de un «proyecto de ley simple, pero funcional«.
«Esta ha sido una conversación que se ha venido desarrollando desde diciembre de 1998. Ha sido un largo viaje«, expresó y agregó que de esta manera cerrarán «el círculo con respecto a la independencia«.
Permite a la población de Barbados decirle al mundo que tenemos la confianza en nosotros mismos para ser completamente responsables de quiénes somos y de lo que hacemos, agregó la mandataria.
Además, Mottley afirmó que no hay ninguna posibilidad de que Barbados cambie su nombre.