La Corte Federal de Estados Unidos ejecutó a la primera mujer en casi 70 años, pese a las solicitudes de clemencia de sus abogados y familiares, incluso ante el presidente Donald Trump, bajo el alegato de la prisionera padecía una enfermedad mental.
Se trató de Lisa Montgomery, de 52 años, quien recibió una inyección letal en el Complejo Correccional Federal en Terre Haute, Indiana, y fue declarada muerta a la 1:31 am de este miércoles.
Ella fue la primera mujer ejecutada por el Gobierno federal de Estados Unidos desde 1953 y era la única en la lista de condenados a muerte.
Fue sentenciada a muerte en 2008 por un jurado de Missouri por el asesinato en 2004 de una mujer embarazada para robarle el feto. El bebé sobrevivió.
La Corte Suprema rechazó la noche del martes un último esfuerzo por parte de sus abogados defensores, quienes argumentaron que se le debería haber dado una audiencia de competencia para probar su enfermedad mental grave, lo que la habría hecho inelegible para la pena de muerte.
“El gobierno no se detuvo ante nada en su celo por matar a esta mujer dañada y delirante”, dijo su abogada, Kelley Henry, en un comunicado. “La ejecución de Lisa Montgomery estuvo lejos de la justicia”.
Previamente los abogados, la familia y los partidarios de Montgomery le habían suplicado al presidente Donald Trump que leyera su petición de clemencia y diera una orden presidencial para conmutar su sentencia por cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Sin embargo, el mandatario no respondió a esta solicitud.
Se han programado dos ejecuciones más esta semana, para Corey Johnson el jueves y Dustin Higgs el viernes. Ambas ejecuciones han sido detenidas por un juez de un tribunal federal ya que los hombres aún se están recuperando del covid-19. Los fiscales tienen la intención de apelar el fallo sobre Higgs y Johnson, según documentos judiciales.