Este miércoles 2 de marzo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, extendió por un año más la vigencia del decreto que declara a Venezuela como una “amenaza inusual y extraordinaria” contra su país.
Esta declaratoria de “emergencia nacional” hecha por su antecesor, Barack Obama, el 8 de marzo de 2015 mediante la Orden Ejecutiva 13692, ha permitido justificar las sanciones que ha venido aplicando la Casa Blanca en contra del país.
Para el momento de la emisión de su Orden Ejecutiva, Obama argumentó la «presunta erosión de las garantías de derechos humanos por parte del gobierno» de Venezuela, la persecución de opositores políticos, la restricción de la libertad de prensa, el uso de la violencia, entre otros argumentos.
La decisión fue tomada por Biden el martes, pero solo fue publicada por la Casa Blanca un día después.
El actual mandatario estadounidense considera que esas circunstancias descritas en la Orden Ejecutiva 13692 «no han mejorado» y «continúan representando una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de los EEUU«.