Quienes tienen comercios expendedores de comida rápida manifiestan pérdidas de hasta 70% debido a la semana radical. Las pocas personas en la calle, aunado al bajo poder adquisitivo del venezolano influyen negativamente en las finanzas de los comerciantes.
Una ciudadana que tiene su local de venta de desayunos y almuerzos explica que hay días en la semana radical donde apenas venden al día una empanada.
Afirma que esto le afecta ya que debe pagar a su muy reducida nómina de empleados, así como los impuestos.
“Todo se combina en estos días, la poca gente, la falta de efectivo, la escasez de combustible, un coctel desfavorable para uno. No estamos en contra de la semana radical, pero por lo menos en otros países los gobiernos estimulan a los comerciantes. Reducen impuestos o exoneran los mismos”, explicó la propietaria del local que por temor a represalias no quiso ser identificada.
Por la falta de gasolina, muchos han eliminado el servicio delivery y por la inseguridad contra los ciclistas.