Pacientes de la unidad de Higiene Mental del Hospital Universitario Dr. “Manuel Núñez Tovar” (Humnt) de Maturín llevan más de cinco meses sin atención especializada, situación que agudiza sus cuadros clínicos. Quienes asisten a esta consulta son personas de bajos recursos y no cuentan con dinero para ir a una clínica privada y mucho menos para pagar una consulta o terapia particular.
La principal razón de la ausencia de los médicos psiquiatras en el área ubicada en las casitas del Núñez Tovar es por la pandemia del Covid-19, muchos temen contagiarse, dijo una paciente que acudió este miércoles al lugar.
La paciente, que prefirió no identificarse contó que la última vez que la atendieron fue el 10 de marzo de año 2020; ella tiene un cuadro depresivo tras el fallecimiento de uno de sus hijos. Desde entonces la dama acude a la unidad de Higiene para la ayuda especializada.
El cuadro clínico que se ha ido agudizando por el encierro en su vivienda por las semanas de radicalización de la cuarentena, aunado a que el salario que percibe del sector público no le alcanza para comprar el tratamiento, alimentación y efectivo para movilizarse.
La mujer lleva más de tres meses sin conciliar el sueño, ha recurrido a medicamentos naturales pero nada le ha resultado, ella asegura padecer ahora de insomnio. Ha probado con té de la flor de parchita, hoja de guanábana, valeriana, infusión con hojas de lechugas y nada le funciona.
Como ella, un gran número de personas, son como 30 las que van a diario al área de psiquiatría pero no reciben la atención necesaria.
La fuente añadió que algunas veces, las enfermeras les dan los números de teléfono de los especialistas y vía remota son atendidos.
Dijo además que eran 6 los médicos en este espacio, «sólo quedó una pasando consulta pero al salir de reposo, la unidad se quedó sin doctores». Las enfermeras siguen al píe del cañón, éstas no han cesado sus labores.
La paciente dijo además que la Alpram o alprazolamde 30 pastillas ya ronda por encima de los tres millones de bolívares y no dispone del dinero para la adquisición de este fármaco, recetado para los estados de ansiedad, crisis, ataques de pánico y estrés intenso, además de dormir.
Se conoció de igual forma que los niveles de ansiedad y depresión han aumentado producto de la pandemia, en la unidad de Higiene Mental atendían entre 10 y 15 pacientes, ya sean calificados, de primera o por control. Actualmente dijo la fuente que llegan más de 30 personas con ansiedad y depresión preguntando por la consulta.
Una fuente interna al hospital central de Maturín, indicó que en psiquiatría se atienen a personas con depresión, ansiedad, insomnio, adicción por drogas y alcohol, VIH (cuando son diagnosticados), cáncer en fase terminal, bipolaridad, esquizofrenia, entre otras enfermedades del espectro psiquiatra.
“Muchos pacientes son enviados a recibir consulta en el hospital psiquiátrico Dr. Luis Daniel Beauperthuy, en vía La Pica, así como también al hospital Serres, Vargas y ambulatorio Concepción Mariño, donde también pasan consulta», comentó.
Un experto en el área indicó que el apoyo familiar es vital para los pacientes con este tipo de patologías, puesto que juegan un papel importante en cuando al acompañamiento de estas personas, evitando la fase de aislamiento que puede conducir a la muerte.