Son pocas las horas de luz eléctrica con las que cuentan los residentes de la población rural El Samán, en El Rincón Monagas, al sur de Maturín. Los vecinos relatan que solamente gozan del servicio seis horas al día.
La señora Cruz Meneses comentó sentirse en la época de la Venezuela agraria, donde los servicios como el de la luz era muy deficiente, «aquí cuando mucho póngale siete horas llega el servicio. Acá ya no sufrimos los llamados apagones porque ahora tenemos son -alumbrones-; vivimos en las tinieblas».
Asimismo, resaltó que en ocasiones han pasado hasta 48 horas sin el suministro eléctrico, lo que perjudica sus quehaceres cotidianos y han perdido ventiladores, neveras y demás aparatos.
La afectada reiteró que han solicitado apoyo al Ayuntamiento local para la revisión de los circuitos que alimentan de electricidad la zona y dar respuestas a la comunidad ubicada a más de una hora de distancia del centro de la ciudad capital.
Guillermo Torres, otro de los afectados, aseguró que El Samán es una población pequeña, de pocos habitantes, la cual cuenta con sistema eléctrico y banco de transformadores, sin embargo las fallas del servicio eléctrico son recurrentes.
Según la versión de los moradores, la problemática no es nada nueva. Denunciaron que varios equipos y artefactos eléctricos han sufrido averías a causa de la situación que los mantiene agobiados y pareciera no tener fin.
Asimismo, afirmaron que en meses pasados fueron visitados por políticos de diferentes toldas políticas, durante la campaña, quienes se ofrecieron a canalizar soluciones para poner punto final a la situación, sin embargo, “todo quedó en promesas, como sucede en tiempo de elecciones, Dios permita y alguna autoridad se compadezca de nosotros”.