El techo del área de Sacristía de la iglesia parroquial San Antonio de Padua, en la capital del municipio Acosta, al norte de Monagas, se vino abajo ante el avanzado deterioro que presentaba dese hace unos 9 años aproximadamente.
La llegada de la pandemia por el covid-19 y la ausencia de los feligreses puso la estocada final para que terminara de ceder el techo de esa parte de la iglesia, al lado de la nave central del templo colonial, con más de 200 años de edificado.
Desde hace más de un año cuando se cayó el techo, la iglesia patrimonio histórico y cultural se encuentra en críticas condiciones, las fuertes lluvias han contribuido al deterioro de otras áreas, así como la presencia de termitas.
Feligreses contaron que se inició una jornada para la recuperación del templo, de manera independiente y no cuentan con el apoyo de las autoridades gubernamentales.
“En abril de 2020, parte del techo del templo del salón sacro y sacristía sur colapsó creando una onda sísmica que afectó al templo, principalmente el techo en área de capilla”, contó un feligrés.
En el 2016 fue la última vez que se hicieron trabajos preventivos a través de un proyecto que contó con la factibilidad técnica parcial.
Esta estructura es de madera 70 por ciento, caña brava y tejas. Trabajan para colocar uno similar y que no se pierda el diseño original.
“El sacerdote encargado y la comunidad cristiana en general junto a un equipo técnico asumieron la tarea de organizarse y conseguir los recursos para realizar por esfuerzo propio su restauración en paso a paso”, agregó.
Parte del trabajo, también en las vísperas de las fiestas patronales, el 13 de junio, la comunidad de creyente ha logrado restaurar parte del techo de sacristía norte, procesar y preparar el 70% la madera para reponer techo de salón sacro y sacristía sur.
En esta semana se inició la fase de mantenimiento de fachada que incluye desmalezar, raspar y pintar. Mientras esto ocurre, las misas son celebradas en la casa parroquial y con un reducido grupo de personas.
“Lo poco o mucho logrado ha sido por la voluntad y aporte económico de los hijos del pueblo que se encuentran dentro y fuera de Venezuela”, expresó una devota de San Antonio.