La pornografía, según indican los representantes de Pro Vida Monagas, Johan Ojeda y Roxaida López de Ojeda, es la nueva droga del siglo, durante su participación en el programa El Periódico con los Vecinos, que lo demuestran estudios realizados en EE.UU y Canadá que señalaban que esta práctica desarrollaba una gran adicción en las personas y cuyos daños son realmente nocivos sobre todo en los niños.
Pro Vida Monagas depende de la iglesia católica y su función es acompañar a las personas en cualquiera de los problemas que son tan comunes en la sociedad actualmente, tales como el suicidio infantil que concretamente aquí en Monagas ya existen dos, «un niño de 11 años y otro de 9, en el aborto que se produce un duelo, que se conoce como el post aborto y en todas aquellas situaciones que son productos de sociedades que se encuentran en situaciones insanas», recuerdan los miembros de Pro Vida que cuando hay estos casos no se puede ver solamente como un problema de carácter social sino que son producto de una falta de espiritualidad, enfermedades del alma que requieren de una asesoría que sólo lo pueden hacer personas capacitadas por la iglesia.
Los miembros de Pro Vida acaban de terminar una capacitación relacionada con el «Proyecto Raquel», que ya funciona en los EE.UU y en Canadá y que en su caso fue dictado por una facilitadora de Bolivia y sólo requiere para arrancar de la aprobación del Obispo de Maturín, Monseñor Enrique Pérez Lavado, pero aún sin haber sido aprobado por el Obispo ellos ya han venido atendiendo casos en las escuelas de Maturín y han notado como algo preocupante todo aquello relacionado con violaciones en los niños, quienes deben ser tratados para no convertirse en agresores porque generalmente cuando estos menores son violados, se vuelven violentos y comienzan a tomar dentro de la sociedad actitudes nada congruentes, y por eso es que ellos en las escuelas y liceos detectan estos casos de violaciones para sanar no solo al niño sino a la familia en general.
Padres ausentes y otros que no atienden a sus hijos
Si bien es ciertos que estos casos de suicidio y de violaciones la encontramos en niños cuyos padres los han abandonado se han ido fuera del país, integran las consecuencias nefastas de la diáspora, pero igualmente vemos muchachos cuyos padres no han viajado pero están ausentes son aquellos que dejan sus hijos solos porque todo el día se encuentran trabajando o aquellos que le dan un teléfono a su hijo para que se entretenga o los que tienen niños que pasan todo el día trancados en su cuarto con la computadora y que ellos no saben ni siquiera lo que los niños están haciendo.
Señalan que tuvieron un caso cuyos padres le pidieron asesoría porque el muchacho había cambiado totalmente su comportamientos, ellos alegaban que en la casa no se había producido ningún hecho de violencia para que esos niños pudieran seguir esta conducta y resulta que cuando comenzaron a hablar con el muchacho resulta que tenía un amigo en España que tenía mas influencia sobre el menor que la que pudieran tener sus padres o en la escuela, dicho amigo era un elemento que propugnaba en ese joven.
En lo que respecta a la violencia domestica que se aplica tanto en hombres como en mujeres, porque afirma Johan que los hombres también sufren de violencia y maltrato requieren recobrar la dignidad personal, toda persona es merecedora del respeto por encima de todas las cosas y es precisamente con eso que ellos trabajan, la sociedad requiere de una gran dosis de espiritualidad. Los padres deben aprender a amar a sus hijos y decírselo, todos deben saber que estamos en posesión de lo que Dios quiera hacer con nosotros y solo Dios puede salvar a la sociedad de todos estos casos. «Nada puede ser tan grande como para quitarnos la vida, imagínense lo atormentado que puede estar un niño para tomar esta decisión, abandonado , solo, sin amor y lo mismo pasa con las situaciones repetidas de violencia en la familia, de mujeres y hombres maltratados».
Los voceros de Pro Vida Monagas comenzarán a trabajar con el «Proyecto Raquel» en la sede de Caritas y recibirán en su sede siete personas ya preparadas para ese acompañamiento a todos aquellos que se sientan afectados por situaciones de este tipo.