Durante los primeros años del segundo mandato de Ramón “Moncho” Fuentes, como alcalde del municipio Piar en el estado Monagas, se inició la construcción de un obelisco de 20 metros de altura.
Según lo relatado por el mandatario de la época, el monumento rendiría honores a los héroes independentistas que durante la época de la colonia usaron los espacios de Aragua de Maturín como sitio de asentamiento o tránsito para las batallas que se gestaron en Venezuela.
La obra comenzó a ejecutarse, sin embargo, no pasó un año cuando las labores se paralizaron y en la actualidad es «un elefante blanco»; una obra inconclusa donde nadie sabe cuándo serán reactivados los trabajos de culminación y mucho menos se rumora una posible fecha para su inauguración.
Tras la salida de “Moncho” Fuentes del ayuntamiento piareño, su hermano Miguel “Miky” Fuentes, asume las riendas municipales y allí se mantuvo durante 12 años, siendo las inmediaciones de la Policía Municipal, donde se sitúa el obelisco, un paso casi que obligatorio.
Durante ese lapso de tiempo, el inconcluso monumento aguantó sol y lluvia y en la actualidad lo sigue haciendo ante la mirada de los lugareños que agradecen a Dios que hasta ahora, no se ha producido ningún accidente por las cabillas que sobresalen de lo eran las cercas de concreto.
El obelisco en si es una estructura de cuatro paredes, cuya forma puntiaguda no ha sido terminada, se evidencia en las barras de hierro que se exhiben en la parte superior; en la base donde debería existir una puerta es un hueco que se encuentra libre para que cualquier amigo de lo ajeno lo use como escondite.
En la pared donde se realizaría un arte en relieve que complementaria la obra, solo recibe una “manito de pintura” de vez en cuando, de lo contrario sirve para hacer grafitis políticos en tiempo de campana electoral.
No hay bancos para sentarse, las camineras no existen. Es un terreno al que se le hace mantenimiento cuando se llena de maleza.
Según se pudo conocer, para la fecha de la construcción se había aprobado una cantidad de dinero considerable para la obra, la cual se convertiría en la puerta de entrada a capital del municipio Piar y en uno de los monumentos más llamativos del estado Monagas.