Transitar por la calle Cedeño en pleno centro de Maturín, se ha convertido en una especie de turismo de aventura, debido a la gran cantidad de huecos que los conductores deben sortear.
Principalmente en las esquinas, se puede apreciar el deterioro que presenta esta arteria vial que cuando llueve empeora y se hace más complicado el tránsito. Frente a un negocio de venta de repuestos, se ha formado un enorme hueco que los choferes deben esquivar para no dañar sus vehículos.
“Ese hueco tiene ahí como tres años y aquí no ha venido nadie a hacer nada para tratar de repararlo, parece que es un problema con las cloacas hay. En mi casa tuvimos que hacer un séptico porque las pocetas estaban tapadas. En la otra esquina eso está feísimo, ha habido algunos vecinos que tienen negocios y solo vienen trabajan en el día y se van a otro lado”, expresó Iraida Marcano.
De igual forma, Fermín Farías, expresó que la tubería de aguas servidas está rota y a pesar de que lo rellenan con escombros, el problema no se ha solucionado.
“Ese problema tiene varios años, eso lo tapan con escombros y se vuelve a abrir el hueco. En la esquina vino un vacuum y destapó, pero se vuelve a hundir. Eso necesita un trabajo fuerte para evitar que se rompa la calle”, indicó Farías.