El consumo de carne en Maturín se hace cada vez más difícil para la gran mayoría de las familias debido al elevado costo. Ciudadanos manifiestan que a pesar de la continuada caída en el precio del dólar, este importante rubro no ha dejado de aumentar.
En muchos casos, las familias solo pueden comprar una o máximo dos veces al mes este rubro ya que el dinero no alcanza para adquirir con más frecuencia. Según el establecimiento, los precios de la carne varían y se pueden conseguir hasta en 23 bolívares el kilo la de primera.
«En mi casa preferimos comprar pollo, ya sea despresado, en muslo o alas porque a pesar de todo sale un poco más económico. La carne aparte de estar más cara rinde menos, lo más accesible es la carne molida de segunda y uno se las ingenia para rendirla», expresó Delvalle Burgos.
No obstante hay quienes optan por comprar lagarto o costilla para sustituir a la carne y es que estos rubros en promedio se consiguen en 14 bolívares el kilo cada uno.
«Con el lagarto uno lo hace guisado como si fuera carne mechada y es una forma de sustituir la proteína de la carne porque de verdad que está cara. Si compras un pollo entero puede rendir varias veces», opino Grisel Moya.
Otra alternativa que tienen los ciudadanos maturineses son los granos que también recomiendan médicos nutriólogos como complemento a las proteínas.