Un tablero eléctrico situado en la calle Cedeño con avenida El Juncal de Maturín, pudiera ocasionar una desgracia si no toman los correctivos necesarios a tiempo.
En total estado de deterioro y con los cables de alto voltaje expuestos a la luz pública se encuentra lo que es el cajetín encargado de regular el sistema eléctrico del área, donde existen zonas residenciales y comerciales, asimismo, la base se encuentra prácticamente en el aire y aguantado por un poste de luz; lo único en buenas condiciones es el medidor.
Esta realidad afecta a quienes a diario trabajan en un lugar que funge como una pequeña área de tiendas por departamentos, los que allí hacen labor comercial, aseguran que “en momentos de intensa calor el aparato emite un sonido extraño, como si estuviera recalentado y a punto de explotar”.
Los comerciantes manifiestan que en reiteradas oportunidades han realizado el llamado correspondiente a la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) y hasta la fecha no han obtenido ningún tipo respuestas que satisfaga al petitorio.
“No es solamente por nosotros, es por todas las personas que a diario transitan por esta zona que es altamente concurrida, acá al lado tenemos una entidad bancaria, Dios no lo permita, eso llegara a explotar entonces la desgracia será grande”, dijo Maricarmen Lemus, vendedora de ropa.
Las condiciones en las que se encuentra el mencionado tablero, representa un peligro inminente para los transeúntes, sobre todo en niños y adolescentes, quienes se ven en la obligación de bajar la acera peatonal para evitar pasar cerca del artefacto.
Asimismo, los comerciantes aseguran que desde el cajetín se emite una radiación la cual “puede ser percibida como si se tratara de una resplandor de fuego”.
Una vez más aprovecharon la oportunidad para reiterar el llamado a Corpoelec o a la Dirección de servicios generales del ayuntamiento maturinés a prestar el apoyo que conlleve a la solución de lo que representa una “bomba de tiempo”.