Un sorpresivo paro de transporte tomó desprevenido a los maturineses la mañana de este lunes 25 de julio. Por más de cuatro horas, el servicio estuvo suspendido en toda la ciudad, dejando a pie a miles de ciudadanos.
Unas 71 rutas de transporte se sumaron a la protesta para exigir a las autoridades gubernamentales la eliminación de las llamadas «rutas piratas». Representantes de las distintas cooperativas denunciaron que las rutas ilegales han afectado el desempeño «restando pasajeros» y por ende generando una merma en sus ingresos.
Muchos usuarios debieron caminar largos trayectos para poder llegar a sus lugares de destino. Quienes iban a consultas médicas las perdieron por no poder llegar a tiempo.
Por su parte, José Medina, Autoridad de Transporte del municipio Maturín, asegura que el paro de transporte de este lunes ha sido levantado, luego de que las autoridades y transportistas llegaran a un acuerdo para que los reclamos de los choferes, de las 71 rutas que se sumaron a la protesta, sean escuchados.
«Hemos escuchado la petición de los trabajadores en relación a la eliminación de los trabajadores ilegales de transporte. Se hizo un llamado a las instituciones a nivel nacional para de esta manera poder trabajar mancomunadamente», agregó Medina.
En un contacto telefónico en el programa El Periódico con los Vecinos, Alberto Rodríguez, Autoridad Única del Transporte en el estado Monagas, informó que entre el petitorio de exigencias de los transportistas está el aumento del pasaje de 2 a 3 bolívares o según la ruta y el tipo de vehículo.
El funcionario indicó que el gobernador, Ernesto Luna evalúa el documento entregado al secretario de gobierno, Pedro Bastardo para dar respuesta a la brevedad. Expresó que el servicio estuvo paralizado «por unas horas», pero que luego fue normalizado el servicio. Añadió que una de las peticiones es reparar varias vías que se encuentran en mal estado y han afectado las unidades, entre ellas la de Sabana Grande, El Silencio, Las Cocuizas, La Libertad, Zona Industrial, Las Carolinas entre otras.
Con texto y fotos de Jefferson Civira